El ex alcalde de Telde, Francisco Santiago, no estará en un proceso electoral por primera vez en los últimos 36 años. Ha ganado todas las elecciones en Telde desde que se recuperara la democracia en España. Salvo en los períodos 1987-1991, 2003-2007 y 2011-2015, ha sido el Alcalde de la ciudad, y para que no lo fuera en esos años, se tuvieron que unir todos los demás. Ha sido, a criterio de los ciudadanos y con los datos electorales en la mano, el político mejor valorado.
Que vueltas da la vida. Con lo denostado que fue entre sus detractores, nos encontramos que esos mismos que lo vilipendiaron, son los que desde el poder (o aspirando al mismo), actúan como burdas imitaciones. Sin él, Telde está sumido en el caos político más absoluto, sin referentes ni políticos cualificados, y no me refiero a títulos colgados en la pared, que también, hablo de comportamiento, sentido común, capacidad de liderazgo… Y no es que Paco fuera tan bueno, es que lo que ha quedado es muy malo.
El panorama que se abre es desangelado. Una sopa de letras de siglas políticas para concurrir a los comicios de mayo, que no hacen más que confundir al hastiado electorado. En cada esquina un partido, otro nuevo postulado. La descomposición y caída libre de NC sin Santiago, es evidente, con unas encuestas que apuntan que obtendrá casi la mitad de concejales de 2011. Demoledor.
Paco Santiago, observa desde su atalaya política, como sus imitadores (frustrados admiradores), hacen exactamente lo mismo que denunciaban de él; rodearse de mediocres, cero renovación, proyectos personalistas y condescendencia con el medio de comunicación más extorsionador de la historia de Telde. “El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla…”
En la soledad del guerrero, Francisco Santiago, como el Cid Campeador, seguirá ganando batallas después de muerto (políticamente), porque ha demostrado que su sombra es lo suficientemente alargada como para confirmar aquello de “más vale malo conocido, que bueno por conocer”. ¿Realmente será igual sin él? Hay un dato para ellos tan inquietante como verídico; todos los alcaldes que lo han relevado del cargo han resultado luego defenestrados: Marcelino Galindo, Paco Valido, Paco Santana… ¿Mari Carmen Castellano?
(*) Florentino López Castro, director de La Hoja Popular Canaria y Onda Guanche
