«El tolete, o la tolete»

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Un tolete, es una vara de madera, que se clava en la mitad de su longitud, sobre la regala de una embarcación, para servir de punto de apoyo al remo. Aunque si el/la tolete está rota de origen, es imposible que sirva de apoyo a un/unos remos que deseen reconducir hacia el mejor rumbo a la embarcación, quedando ésta a la deriva dentro de una tormenta, aunque la verdad hay que dejarla clara para todos y reconocer, que TELDE, se encuentra dentro de lo denominaríamos “LA MADRE DE TODAS LAS TORMENTAS”.

El 24 de Mayo del 2015, es la fecha de no retorno a la normalidad municipal nunca más. Debemos recordarla, debido a que fuimos nosotros, todos nosotros, los que aprobamos democráticamente que éste Ayuntamiento llegase al día de hoy sin haber efectuado absolutamente nada, de nada, en beneficio de nuestra sociedad. Todo lo contrario, hemos aceptado, que los actuales responsables, políticos, en el Ayuntamiento, nos arrastren a un remolino el cual, no perdona a nadie, absolutamente, a nadie.

Las matemáticas para dirigir Telde, son muy claras, quedando la mayoría con 14 concejales, existiendo, diferentes combinaciones, para introducir en la coctelera municipal.

NC-FA (Nueva Canarias y Frente Amplio), sacan, 7 concejales y ya se creen los reyes del mambo. Yo tengo claro, lo que significan sus siglas, unos son los “NUEVOS CANALLAS” y los otros, son personas que no tienen dos dedos de frente. Y les recuerdo, que éstos, son peores que los independentistas catalanes, aunque van a la zorruna, el tiempo demostrará, lo que les digo en estos momentos.

Aunque hay una cosa, que ya han tomado de los catalanes y es que “LA PELA ES LA PELA” y eso, no se toca, son capaces de pactar con el diablo, mientras puedan seguir llenándose sus bolsillos. Ya han efectuado todas las variantes matemáticas habidas y por haber, aunque solo les queda una y es la imposible, de pactar, con lo que denominaríamos la derecha, aún sin definir en ésta ciudad.

A todos éstos, que venían a solventar los problemas de Telde y a salvar a nuestra sociedad del, “según ellos”, desastre social y político, hemos comprobado, que EL/LA TOLETE está rota de origen y no, no tenemos una brújula que nos marque el rumbo. La barca hace aguas cual cayuco de inmigrantes, que reboza de cadáveres políticos.

Esperemos que se cumplan las leyes del mar y se hunda con su Capitán a bordo, aunque esto último, yo al menos, lo dudaría, que, a éstos políticos, el valor y la honradez se les desconoce.

Qué existen, en Telde, unas combinaciones políticas para solventar lo que se nos viene encima, cómo, la intervención del Ayuntamiento, por parte del Gobierno Central, claro que existe, otra cosa, es que los responsables de ésa combinación, se pongan de acuerdo con el reparto, que una cosa, está muy clara para todos y es que sin el “REPARTO”, aquí, no se mueve nada.

La estrategia, es muy clara, prefieren dejar caer la manzana y aparecer de la noche a la mañana, como los salvadores de la ciudad. Teniendo en cuenta, que Telde, ya hace meses, que está intervenido por el Cabildo de Gran Canaria, que pone dinero público, a cambio de pasearse por la ciudad, dando, pregones sin sentido alguno y sacándose las fotos para las próximas elecciones, el que llena la alcancía de la ciudad, un tal “DIVINO MORALES”, también conocido por “EL MARCIANO” (por aquello, que dicen son verdes y él nos salió ecologista).

Lo dicho, el que recoja la manzana cuando caiga, imitando en velocidad, a cualquier jugador de béisbol y sepa retenerla, hasta la entrada en el Ayuntamiento, precedido de fanfarrias y banda de música, a toda la cabalgata de un Gobierno Central, Montoro a la cabeza y látigo en mano, mientras el pueblo de Telde, como buenos esclavos, canta el Nabucco de Verdi.

Con seguridad total, les puedo decir, que una cosa no podrá conseguirse, ni con la intervención del Estado Central y es romper el armario, dónde él esconde, las chaquetas camaleónicas, el ya conocido por todos ustedes como, “EL ETERNO CONCEJAL”.

Y dijo “NOSTREDAMUS”: – el año de la Natividad de nuestro señor dos mil diez y seis y el vigésimo octavo día del mes de diciembre, sepan todos los presentes y los que en el futuro este escrito verán. Como no hay cosa más cierta, que la «INTERVENCIÓN» de éste Ayuntamiento, ocurrirá-.

Doramas

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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