Resulta paradójico que el concejal Servando González, (NC), que a principio de este mandato solo llevaba la concejalía de Festejos y el Distrito de Jinámar, y en septiembre del pasado año relevaba a Auri Vega, en el área de Mercados, haya sido el hombre que después de muchos años ha conseguido poner en orden el Mercadillo de Jinámar.
Hoy hemos visitado dicho mercadillo dominical y no dábamos crédito, como en poco más de 10 meses, Servando González, ha conseguido acabar con el abandono y la dejadez de dicho recinto comercial que distintos concejales durante diferentes mandatos obviaron abiertamente.
Siempre dijimos que Mercadillo de Jinámar, sufría una serie de problemas que serían fácilmente solucionables de mostrarse por parte del edil de turno, un mínimo interés, y parece que afortunadamente ese momento ha llegado.
Lo primero que hemos podido observar es que se han ordenado los puestos de tal forma, que las aglomeraciones son casi imposibles, se han retirado puestos que obstruían pasos de peatones, se respetan todas las salidas y entradas al recinto, lo que va a facilitar que si hay cualquier emergencia los vehículos sanitarios entren y salgan del recinto con la mayor celeridad posible.
Se han quitado todos los puestos de comida ambulantes, algo que sin duda ha facilitado también la actual situación sanitaria, pero que va a servir a edil para a partir de ahora si alguna vez vuelve este tipo de servicios al Mercadillo de Jinámar, sea en las condiciones higiénicas preceptivas y no como hasta hora que en alguno de ellos se lavaba la loza en una palangana, con lo que se corría un riesgo notorio si tenemos en cuenta que cientos de personas comían los domingos en estos puestos.
Pero por encima de todas las cosas lo que de verdad ha demostrado el interés conque se ha tomado su área, el edil, es la retirada de todos los puestos de las “supuestas” ONGs que mantenían una de las calles del recinto llenas de productos prácticamente inservibles que daban una imagen tercermundista al mercadillo. Se comenzó permitiendo vender a tres ONGs estos productos debidamente colocados y junto al resto de los puestos de venta,y terminaron convirtiéndose en una plaga que cada semana aumentaba de número.
Nos ha gustado y mucho la forma en que el edil de Mercados ha ordenado el Mercadillo de Jinámar, seguro que todavía hay muchas cosas que hacer en materia sanitaria, de control de los puestos, de seguridad etc, pero solo podemos felicitar al concejal de Mercados que de forma eficiente ha demostrado que se pueden hacer cosas cuando de verdad existe voluntad de trabajar por los ciudadanos.
Teldealdía.com
