«El cabildo ayuda a las tabaibas…»

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“… recordad… nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no serle gravoso a nadie…” (de la primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses 2, 9-13)./ “… de tus despensas les llenará el vientre, se saciarán sus hijos…” (del salmo 16)./ “… tierra yerma… primicia de su cosecha… país de huertos, para que comieseis sus buenos frutos…” (del profeta Jeremías 2, 1-13. 20-25).

… y reparte dinero por los ajuntas y mientos para erradicar la pobreza. ¡Hay que se memos o mentecatos! ¿Acaso repartiendo 5 millones de euros se acaba con la pobreza?, ¡pues sí, si esos 5 millones fueran a la ganadería 2.500.000,00 y los otros 2.500.000,00 a la agricultura! ¡Entonces sí que se acabaría la pobreza!, pero así, más de lo mismo, y algo tan sencillo, no lo ha visto absolutamente nadie, y todo se va en alabanzas a la acción caritativa de papá cabildo que reparte dinero por los ajuntas y mientos, que como bien los define el término, mienten cuando ajuntan, y se lo reparten, sin que la cosa mejore, sino que empeora; pero, así el astuto cabildo los calla, y los tiene a todos en el bolsillo, cogidos con perras, o comprados y callados, porque al que hable, “¡le corto el grifo!”, pero…, la pobreza, mis amigos no aumenta, ¡es que va al galope!

Esa ayuda es una cortina de humo, mientras no se vuelva al sector primario. Si Antonio Morales -¡se lo juro!-, en lugar de repartir para eso esos 5 millones de euros-votos, los hubiera dado para pagar jornales, por y para arrancar tabaibas, ¡otro gallo nos cantaría!, pero bien que va a ir la cosa a peor, a más la pobreza, a más las tabaibas, y este es el gato que se muerde la cola, pero ciegos -¡o muy listos ellos!- no lo ven, sino sus propios réditos electorales, publicitarios, ¿benefactores?, etc., cuando es todo lo contrario: siembran mal, porque reparten a los que se lo quedan presuntamente, y esas migajas que llegan, ¡si es que llegan!, no remedian nada, sino que aumentan el hambre, el paro, la delincuencia, etc., pero queda bien que el cabildo supla “religiosamente” a Caritas, y sea la “hermanita de los pobres desamparados”, cuando al que se descuide en el campo con una cabra, cogiendo un puño de lo que sea, les clavan con un millón de las antiguas pesetas (6.000,01 euritos, de nada). Mientras: la demanda a Cáritas se extiende; la exclusión social aumenta; la pobreza se eleva; el desempleo vuela; los beneficiarios de Cáritas cada vez tocan a menos al ser cada vez más, y la vaca se seca…, familias sin recursos, miembros todos en paro, la cosa se complica cada vez más; la cosa no se arregla con ayudas, sino con proyectos y liberando la tierra de las tabaibas y así poder cultivar y trabajar, que daría comida y dinero con el sudor de las frentes, y no “regalos” cabildicios envenenados e interesados.

No se crea trabajo y comida sino yendo a la tierra para limpiarla de basura y plantar y sembrar alimentos; y así se crean trabajo y comida, no con adecentamiento turístico de orillas de las carreteras, y fondos de barrancos que en nada a nadie beneficia, sino a la telefónica, que con llamadas, conversaciones, desayuno a las 11,00, ir a hacer sus necesidades y llenando fondos de sacos de plásticos y recoger para terminar la jornada se les van las horas, y de trabajo-trabajo, ¡nada sino entretenimiento y engañabobos! Al final, siguen parados y no se ha conseguido nada de nada; y todo sigue igual (¡o peor!).

El Padre Báez

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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