El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz nos recuerda el impacto positivo que el deporte y la actividad física tienen en nuestras vidas y comunidades. Este año, bajo el tema «El deporte como instrumento para promover sociedades pacíficas e inclusivas», se destaca cómo el deporte puede unir a las personas y fomentar la inclusión social.
Las Naciones Unidas ofrece una plataforma para compartir mejores prácticas y explorar oportunidades de colaboración entre organismos deportivos internacionales para impulsar un cambio social positivo y contribuir al desarrollo sostenible y la paz global.
Desde el empoderamiento de todas las personas, independientemente de su género, capacidad o cualquier otra condición, hasta la promoción de los objetivos de salud, sostenibilidad y educación, el deporte se presenta como una herramienta idónea para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y promover la paz y los derechos humanos tan necesitados de protección en los tiempos que nos ha tocado vivir, al observar guerras, genocidios y abusos de los Derechos Humanos en muchos lugares de nuestro planeta.
El deporte tiene el alcance de universalidad que le confiere las Naciones Unidas. Se utiliza como un instrumento para unir a la sociedad en su conjunto mediante el apoyo para su desarrollo con la participación en eventos tanto a nivel de la base como a nivel internacional.
Es fundamental seguir apoyando y fomentando iniciativas deportivas que promuevan sociedades pacíficas y cada vez más inclusivas, ya que el deporte tiene el poder de unir a las personas más allá de las fronteras y las diferencias.
No conozco una herramienta más potente para la cohesión social que el deporte donde se juntan pasión, valores, energía y entusiasmo en torno a un grupo u objetivo común. Siendo maestro en el Valle de Jinámar y ayudando a la creación de una escuela deportiva me di cuenta de que desde el deporte se puede ilusionar a las personas con que otro modelo de sociedad es posible. Descubrí que, desde la pasión por el deporte, como modelo de vida, se puede animar la esperanza y recuperar la confianza en la humanidad. Desde el deporte se puede trabajar para transformar la sociedad en positivo. Aprovechar el tremendo poder que el deporte nos ofrece para ayudar a construir un futuro mejor y más sostenible es una cosecha que debemos sembrar para que sus beneficios florezcan y nos den frutos de Paz y Esperanza.
Diego Fernando Ojeda Ramos, exconcejal del Ayuntamiento de Telde y asesor en la Consejería del sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo Insular de Gran Canaria