TELDEALDIA ha tenido acceso a solicitudes de empleados municipales dirigidas al área de personal del Ayuntamiento de Telde, en el que se solicita “la adecuación del puesto de trabajo al amparo de las medidas de prevención para los trabajadores de alto riesgo ante la pandemia generada por la COVID 19”.
La adecuación del puesto de trabajo para personas en alto riesgo por COVID no sólo está contemplada, sino expresamente recomendada por las autoridades sanitarias tanto para empresas públicas como privadas, y se pone especial énfasis en su cumplimiento siempre que esto sea posible.
Así viene establecido en el Real Decreto Ley 463/2020 de 14 de marzo, y sucesivos, para la protección de la salud de los trabajadores, ya sean del ámbito público o privado, especialmente aquellos que por razones de edad o patologías previas, estén en alto riesgo ante la pandemia.
Pues bien, TELDEALDIA ha podido comprobar como el Ayuntamiento de Telde hace oídos sordos a las peticiones de sus propios trabajadores para que se adapte su prestación laboral a la actual situación, en aras de salvaguardar su salud.
Hace ya casi tres meses, concretamente el 1 de junio, una mujer empleada municipal cursó, mediante registro de entrada, solicitud para acogerse a esta adaptación de su prestación laboral. En su caso, es perfectamente factible implementar el teletrabajo, pues esta persona realiza toda su actividad laboral ante un ordenador, pudiendo hacerlo perfectamente sin tener que asistir a las oficinas municipales, siempre en aras de preservar su salud y la de los demás, y en cumplimiento de los antes citados Reales Decretos.
En estos casi tres meses, el Ayuntamiento de Telde no se ha dignado siquiera a contestar a la solicitud de esta trabajadora. Ni tan siquiera cuando se han producido brotes de coronavirus dentro de las propias dependencias municipales.
TELDEALDIA ha podido saber que el sindicato SITCA, al que está afiliada esta empleada municipal, está sopesando el inicio de acciones legales contra los responsables municipales por contravenir lo establecido en el citado Real Decreto, así como por poner en evidente peligro la salud y la vida de esta persona, entre otras.
Se da la circunstancia agravante de que esta empleada municipal, además de por edad, arrastra patologías previas de salud, lo que pone su vida en muy serio peligro en caso de contraer la COVID 19 en un Ayuntamiento donde ya se han producido varios brotes.
Existiendo un documento de registro de entrada solicitando el teletrabajo, cabría pensar que se incurriría por parte de los responsables municipales en algo muy grave si la salud de esta persona se viera gravemente afectada por no haberse atendido su solicitud, que ya atesora tres meses de antigüedad sin que nadie se haya dignado a dar respuesta.
