La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, y el concejal de Actividad Física y Deportes, Diego Ojeda, visitaron este martes las instalaciones deportivas del municipio que fueron objeto de actuaciones de emergencia tras las lluvias torrenciales que azotaron la ciudad el pasado mes de octubre: la cancha Ídolo de Jinámar, el pabellón insular Antonio Moreno y el campo de fútbol de Las Huesas.
Carmen Hernández explicó que el Ayuntamiento ha invertido en torno a los 170.000 euros para realizar estas obras de forma inmediata debido a que los daños producidos que suponían un riesgo para la seguridad de las personas que practican deporte. El Gobierno local, añadió, ha reiterado en varias ocasiones su apoyo al deporte al considerar que “no solo promociona la salud sino que favorece la cohesión social”.
En ese sentido, la alcaldesa lamentó que la ciudad no haya recibido ninguna aportación económica de las Administraciones cuyos responsables acudieron a Telde tras la borrasca y que el municipio haya tenido que afrontar en solitario el coste de estas actuaciones. Tanto el presidente del Estado, Mariano Rajoy, como el del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, entre otros representantes, expresaron públicamente su apoyo al municipio aunque no concretaron cuantías. Sin embargo, a día de hoy, este compromiso no se ha reflejado.
De hecho, recordó Carmen Hernández, el decreto aprobado por Ejecutivo nacional solo permitió al Ayuntamiento de Telde presentar facturas de tareas de limpieza cuyo valor total no alcanza los 200.000 euros, pero no obras, cuando el informe remitido al Ministerio del Interior cifraba los daños causados por las lluvias en 21,4 millones de euros.
Ahora, el Gobierno local está solicitando al Cabildo de Gran Canaria que en el presupuesto insular y las asignaciones para Telde se tengan en cuenta las especificidades y las necesidades del municipio para poder ejecutar los trabajos que quedan por realizar.
Actuaciones ejecutadas
El concejal de Actividad Física y Deportes, Diego Ojeda, explicó que en la cancha deportiva Ídolo de Jinámar se recuperó el terraplén que el agua que corrió durante los días de la borrasca se llevó. Para ello se rellenó con 4.000 metroscúbicos de tierra el socavón que quedó, compactándola en capas de 50 centímetros, y se remató con una nueva cimentación del muro existente, a base de hormigón ciclópeo.
Asimismo, los trabajos incluyeron la creación de un sistema de desagüe formado por dos tubos en la zona de mayor concentración que se remató con una losa de hormigón para preservar la tierra de la zona. Paralelamente se creó un sistema de evacuación de aguas provenientes de las dos calles que confluyen en las canchas a base de una cuneta realizada con hormigón ligeramente armado. Esta actuación, recordó Ojeda, tuvo un coste final de 79.834,73 euros.
La segunda obra visitada fue la que se ejecutó en el pabellón insular Antonio Moreno, cuya fachada quedó seriamente dañada por las lluvias y requirió una inversión de 85.515,09 euros. En esta instalación se desmontaron los canalones y la carpintería metálica de las ventanas de las fachadas norte y sur, y se instalaron nuevos canalones de acero prelacado y desagües de tubo de PVC con sus correspondientes estructuras de montaje. Además, se sustituyeron los cerramientos metálicos con un lucernario de policarbonato que permite entre la luz natural la mayor del día –que ahorrará energía, reducirá la factura final de electricidad y contribuirá a la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente-, y se colocaron paneles de fachada con chapas de acero y un aislamiento con espuma rígida.
Finalmente, Carmen Hernández y Diego Ojeda comprobaron el resultado de los trabajos colmatados en el campo de fútbol de Las Huesas. Allí fue necesario demoler una parte del muro perimetral que quedó inclinada y levantar uno nuevo de hormigón armado hasta la altura del terreno con sus correspondientes tubos de drenaje. Además, se remató la pared con un bloque de hormigón vibrado ‘trampeado’ para favorecer la evacuación de las posibles aguas, dándole un revestimiento final de tirolesa. Esta obra, precisó el edil, costó 6.443,95 euros.
