Este lunes, el Ayuntamiento de Telde ha hecho balance de los daños que ha dejado la borrasca Emilia a su paso por la ciudad durante el fin de semana, alcanzando cerca de las 300 incidencias registradas en menos de 48 horas, entre la noche del viernes y la tarde del domingo.
Las primeras acciones se llevaron a cabo en las desembocaduras de los barrancos en las playas de Melenara y Salinetas, procediendo a la limpieza y apertura de sus cauces. De forma paralela, se notificó a la ciudadanía, a través de los canales oficiales, redes sociales municipales y medios de comunicación, la declaración de la alerta por fenómenos costeros, vientos e inundaciones emitida por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias. En este sentido, se instó a la colaboración ciudadana, recomendando el desplazamiento de vehículos de los cauces de barrancos, la retirada de mobiliario de terrazas y la evitación de desplazamientos innecesarios durante el periodo de alerta.
El Ayuntamiento decretó el cierre inmediato de todos los parques urbanos e infantiles del municipio, así como la suspensión de actividades festivas, culturales y recreativas, incluidas las desarrolladas en locales sociales de titularidad municipal. Igualmente, se procedió al cierre de las instalaciones deportivas, tanto al aire libre como cerradas, incluidos los pabellones.
El Puesto de Mando Avanzado y el Centro de Coordinación Municipal se instalaron en las dependencias de la Jefatura de la Policía Local de Telde, desde donde se supervisó la evolución de la alerta, la intervención de los servicios municipales y la comunicación permanente con el CECOES 1-1-2 y el CECOPIN del Cabildo de Gran Canaria.
De manera paralela, el Ayuntamiento activó un servicio informativo especial a través de sus redes sociales oficiales y de los medios de comunicación locales y regionales, ofreciendo actualizaciones periódicas sobre el estado del temporal, las medidas de prevención, recomendaciones de seguridad e incidencias relevantes.
Principales incidencias
Entre las incidencias más destacables se encuentran caídas de árboles, luminarias, tendidos eléctricos, muros y vallas. También se produjeron numerosos arrastres de contenedores de basura y vegetación, como consecuencia de las fuertes rachas de viento, que en algunos momentos superaron los 80 kilómetros por hora en la ciudad, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
Los daños más graves se produjeron en El Caracol Bajo, con la caída de palmeras sobre dos coches y el desprendimiento de un muro en una parcela privada de la carretera Jerez-Las Huesas, que también afectó a dos vehículos.
La Avenida del Cabildo —GC-100—, la calle Tomillo, en La Garita, y la GC-80 —antes del cruce a San Roque— quedaron bloqueadas momentáneamente tras la caída de palmeras sobre la carretera. Los equipos de Parques y Jardines y Protección Civil actuaron rápidamente para retirar los troncos y devolver la normalidad a las vías.
El servicio eléctrico sufrió numerosas deficiencias a lo largo del fin de semana y según el concejal de Alumbrado Público, Juan Francisco Artiles, algunos vecinos y vecinas continúan con problemas en sus viviendas y calles. El Ayuntamiento de Telde ha mantenido durante todo el fin de semana una comunicación constante con Endesa para trasladar las incidencias de su competencia.
En cuanto a Bienestar Animal, en las jornadas del sábado y domingo se registraron 17 incidencias relacionadas con la pérdida de perros a causa de la tormenta eléctrica: 16 de ellos con chip y uno sin el identificador. Todos ellos fueron localizados y devueltos a sus familias a salvo.
Estampas históricas
A mediodía del sábado quedaron para el recuerdo numerosas estampas en el casco de Telde y sus inmediaciones, con la caída de granizo en pleno San Gregorio o el parque de El Caracol completamente cubierto de hielo. Esa misma tarde comenzó a nevar en la cumbre de Gran Canaria, afectando también al barrio teldense de Cazadores. Esta situación motivó el cierre del acceso a la cumbre por la GC-130, quedando restringido exclusivamente a vehículos de emergencias, con el fin de evitar desplazamientos innecesarios en pleno episodio meteorológico adverso.
Horas críticas y vuelta progresiva a la normalidad
La tarde-noche del sábado concentró las horas más críticas de la borrasca Emilia, con lluvias intensas y persistentes y vientos huracanados que provocaron el mayor volumen de incidencias registradas. La Policía Local, Protección Civil y las concejalías de Limpieza Viaria y Parques y Jardines reforzaron sus equipos para atender todos los avisos canalizados a través del 1-1-2 y de los teléfonos de emergencia municipales.
Una vez remitido el episodio meteorológico adverso, el Ayuntamiento de Telde actualizó el domingo la situación del Plan de Emergencias Municipal, que pasó de fase de alerta a situación de prealerta, iniciando así el restablecimiento progresivo de la normalidad en el municipio. En este marco, se levantaron las suspensiones y cierres decretados, si bien la reapertura de parques, instalaciones deportivas, espacios culturales, locales sociales y demás dependencias municipales se está realizando de forma gradual y condicionada a la inspección previa y favorable de los servicios técnicos municipales, con el objetivo de garantizar la plena seguridad de la ciudadanía.
El consistorio considera que la rápida actuación de los servicios municipales, junto con las medidas preventivas adoptadas en las horas previas a la llegada de la borrasca, contribuyeron de forma decisiva a que no se produjeran grandes daños materiales y, lo que es más importante, ningún daño personal o físico.
