Sindicalismo, es el movimiento y el sistema, que permite la representación de los obreros a través de una institución conocida, como sindicato (organización que reúne a los trabajadores para la defensa de sus intereses). Una vez leído y entendido por algunos, el párrafo anterior, queda, medianamente claro, que las armas de fuego no entran en el equipaje del sindicato.
Ahora bien, nos vamos encontrando en toda España, una cantidad excesivamente grande, de sindicalistas portadores, de armas de fuego, con autorizaciones legales. Sí, “legales”, aunque les parezca, a muchos de ustedes, una incongruencia, pero es así, como se lo han montado ellos. Estoy haciendo referencia a todos ésos sindicalistas, que se encuentran dentro de las diferentes unidades Municipales por toda España. Sindicalistas, que portan en la cintura, un arma de fuego, con la simple autorización de una alcaldía, ¿?
Yo me pregunto, ¿si ésos sindicalistas “armados”, efectúan y dónde, sus prácticas de tiro reglamentarias, qué munición se renuevan en sus depósitos?, ¿Quién autoriza la compra de esa munición?
Y por supuesto, ¿dónde se efectúan las revisiones médicas, para poder portar un arma de fuego?, o si resultara, que los sindicalistas “armados”, están exentos de ello. Ya sería el colmo.
Hace años, allá por 1.936, un Guardia Civil, el General ESCOBAR, dijo, “Que desarmar a los sindicalistas, no es tarea fácil, habrá que negociar, “tócate los huevos”, “¡¡NEGOCIAR UN DESARME!!”, cómo si esto fuera el final de una guerra.
¿Saben ustedes, si ésos sindicalistas “armados”, depositan las armas en algún lugar cuándo terminan el trabajo, “los que trabajan”, claro y quién se hace cargo de ése depósito de armas?
Si hace una semana fue asaltado un polvorín militar en Portugal, el más grande y más seguro de ése país, del cual, se llevaron por la cara, al no haber nadie vigilando, unas cuántas armas, digamos, nada menos que, (120 granadas ofensivas, 44 lanza-granadas anti-carros, 20 granadas lacrimógenas y 1.500 municiones de nueve milímetros). Vamos, se lo pusieron a huevo a los ladrones.
¿Cómo es posible que un grupo de individuos perpetre semejante acción, sin dejar huella y sin que los agentes de servicio se percataran? Y, sobre todo, ¿nadie se dio cuenta de cómo los ladrones transportaban un arsenal de éste calibre?, qué, no se podría efectuar en cualquier oficina de pueblo, de cualquier Guardia Municipal de España.
Yo, la que tengo más cerca, es la de la localidad de Telde y la verdad, que después de ver, leer y oír, comentarios de algunos, que al parecer, son de ése gremio en este pueblo, me echo las manos a la cabeza, pensando, “EN MANOS DE QUIENES ESTAMOS”.
Unos sindicalistas, “armados”, alabando y elogiando, a personas, que participaron, o colaboraron, con un grupo terrorista, como lo fue el MPAIAC, del cual, su fundador fue condenado y declarado “terrorista”. Grupo, que con sus acciones, asesinó a inocentes, naturales de ésta isla. Y, aún hoy en día, no han pedido perdón, ni se han arrepentido de nada. El enaltecimiento de los terroristas o el terrorismo, está penado por Ley y mucho más, cuándo sale de la boca, de unos “presuntos Municipales”
Y, para colmo, uno de esos sindicalistas “armados”, se pasea con una camiseta, donde expone y exhibe en su pecho, para que todos la vean, una esvástica nazi. En la imagen queda muy claro. Ver para creer.
Doramas
