«Ser canario es algo más que un orgullo, carajo»

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Escucha mi voz dolida,

mi sonoro pensamiento,

que más que canto es lamento

por esta tierra abatida,

tan querida y tan sufrida.

Rompa mi voz tu conciencia,

el despertar de la herencia

que a nosotros nos legaron,

aquellos que antes lucharon

con coraje y persistencia…

Claro que ser  canario es mucho más que un orgullo, porque serlo es llevar el salitre en la piel, el sol y las estrellas como techo y la mar como sendero. Pero, también, ser canario es  mantener día a día la lucha sin tregua por  el océano que nos baña, para que  sea un mar limpio y verdaderamente nuestro.

Ser canario es dejarse acariciar por el aire fresco y húmedo de Los Alisios, a la sombra de los frondosos bosques de laurisilva y palmeras. Pero, también, ser de esta tierra significa alzarse contra aquellos que la arruinan, especulando y haciendo leyes que maltratan nuestro frágil ecosistema.

…Usurpan nuestro futuro

los mares nos contaminan,

con nuestra flora terminan,

y  aire se vuelve impuro.

Aunque nos resulte duro,

con alambres y cemento,

personas sin sentimientos,

nos separan de las playas

y en nuestra cabeza estallan

odios y resentimientos…

Carajo, que ser de aquí  no solo significa mal vestirse con el traje tradicional  en actos y fiestas señaladas. Ser de esta tierra es conocer su historia y su cultura, para que, como hicieron los de antes, legar a los que vengan después todos esos conocimientos que, como la raíz que sostiene al drago, manteniéndolo erecto, mantengan viva nuestras señas de identidad. Ser canario es rebelarse contra una historia prostituida y hecha a medida de lo intereses bastardos de algunos y de tradiciones inventadas  con el fin de obtener ventajas políticas, económicas  o sociales  que dañan y confunden al pueblo canario.

…Nos arrebatan la historia.

Nos roban nuestra cultura,

perdemos con amargura

los restos de una memoria,

con un pasado de gloria.

Nos engañan con quimeras

y con costumbres de afuera.

Nos quitan los referentes

que nos hacen diferentes.

¡Nos borran nuestras fronteras!…

Claro, coño, que ser canario es un orgullo. Pero ser de aquí también es amar la libertad y la igualdad entre los canarios de las ocho islas, sin leyes ni prebendas que marquen diferencias que hagan aflorar los nefasto insularismos que nos debilitan como pueblo, impidiéndonos conseguir mayores objetivos y cuotas de autogobierno.

 …Que no aflore el pesimismo,

¡qué renazca la esperanza!

Retomemos con  confianza,

 desterrando fanatismos

y absurdos insularismos,

el camino que trazaron

los que un día comenzaron

a forjar nuestra identidad.

Luchemos para conservar

la tierra que nos legaron.

José Juan Sosa Rodríguez

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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