El Grupo Municipal Se Puede Ganar Telde y la Asamblea Local de Izquierda Unida Canaria presentan una moción conjunta para que el Ayuntamiento de Telde se integre en la Red de Ciudades Refugio para alojar refugiados y demandantes de asilo.
Las organizaciones adelantan que el viernes próximo harán efectiva la presentación del documento de moción en el registro del ayuntamiento.
Canarias en general y Telde en particular siempre se han mantenido fiel a su tradición de lugar de encuentro y convivencia de distintas nacionalidades y culturas, así como a una incuestionable voluntad humanitaria y de cooperación internacional, reflejada en una ciudad abierta y tolerante y que ante situaciones de drama y penuria nunca hemos mirado para otro lado y en ese sentido estos grupos políticos vienen a pedir a este ayuntamiento pleno una apuesta decidida y valiente de todos sus representantes a favor de los derechos humanos, y una actitud solidaria y activa con esta tragedia.
Según datos de ACNUR, solamente el conflicto en Siria ha provocado el desplazamiento de 4.000.000 de personas. En Turquía permanecen alrededor de 2.000.000. Líbano, Irak, Jordania, Egipto y otros países norteafricanos se reparten casi la totalidad del resto.
Estamos ante la mayor crisis humanitaria de los últimos 50 años en Europa. La situación es de auténtica emergencia y la Unión Europea no puede esconderse y dejar de actuar ante las personas que huyen de guerras provocadas o alentadas por la propia Unión y por su rama militar, la OTAN, en Irak, Siria, Libia y otros países en conflicto; ante esta magnitud de hechos, la Ciudad de Telde en la medida de las posibilidades del consistorio, debe mostrar su apoyo y acogida a los refugiados que llegan a Europa.
Tenemos el deber de trabajar también a nivel local para dar soluciones a este problema. Muchas administraciones han manifestado ya su voluntad de participar en una red de ciudades-refugio que acojan a las personas refugiadas en busca de asilo, evitando el drama de pérdida de vidas y sufrimiento. La crisis humanitaria que se ha originado y que sufren miles de familias debe ser respondida con humanidad, solidaridad y respeto a los derechos de asilo y refugio.
La presión social es un elemento muy útil para romper la dinámica establecida por algunos gobiernos, como el español, que afirman que no tienen medios suficientes para ampliar sus cuotas de aceptación de refugiados, cuando «la realidad es que los números de acogimiento que maneja el Estado español no son ni un 3% del total de lo que llega a Europa».
También la presión social y el hecho de que se sumen cada vez más ciudades españolas a esta red de refugio es de vital importancia para evitar brotes xenófobos y crear un acogimiento solidario a quienes huyen de la guerra y el fanatismo religioso; en esa línea Telde y su institución municipal, como una de las principales ciudades de Canarias debe sumarse a la iniciativa de ciudades refugio a la vez que insta a otras administraciones para actuar de forma inmediata.
Desde esta propuesta se pide a las administraciones que declaren su disposición a ayudar y acoger como ciudad refugio a las personas que huyen de la guerra y la persecución en sus países y solicitan asilo en la Unión Europea, adoptando medidas como la creación de un grupo de trabajo con CEAR España (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), Cruz Roja y otras organizaciones locales que trabajan con personas refugiadas buscando la mejor manera de colaborar esta institución o consistorio (según su tamaño y circunstancias).
A la decisión liderada desde ayuntamientos como Barcelona y Madrid, surge una marea de entusiasmo en busca de soluciones efectivas, y que den cumplimiento a los Derechos Humanos, a la crisis humanitaria surgida en torno a las y los refugiados que huyen de la guerra en Siria y otros lugares del planeta en el marco de «una iniciativa política y civil» coordinada.
Para ofrecer esta adhesión debemos organizar las condiciones habitacionales, sanitarias, educacionales y de integración, para que el municipio traslade el ofrecimiento al gobierno central y autonómico y que se nos tenga en cuenta a la hora de distribuir en el territorio nacional a las familias acogidas.
Ya en los acuerdos que se solicitan al plenario del M.I. Ayuntamiento de Telde figuran, la solicitud de integración en la Red de ciudades Refugio y asumir los compromisos que deriven de tal integración, impulsar la creación de grupos de trabajo formado por los servicios sociales municipales, Cruz Roja, CEAR y otras organizaciones locales que trabajen con personas refugiadas, elaboración de posibles lugares de acogida y ayuda y coordinar la ayuda que pueda partir de la sociedad civil, activar Fondo de Emergencias Sociales en colaboración con Cabildo y Gobierno de Canarias que sirva no solo para los refugiados que puedan llegar sino para dotar económicamente a las organizaciones que trabajan sobre el terreno en los países en conflicto; que de acuerdo con la propuesta de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) exija a la Unión Europea y a sus Estados miembros, especialmente al Gobierno Español, que pongan en marcha una política común y una autoridad europea con competencias en materia de inmigración y refugio para ofrecer una respuesta rápida a las situaciones de emergencia y colaborar en los países de origen.
Continua con las solicitudes de esta propuesta de moción que presenta SPG-Telde e IUC para su discusión y debate, con un llamamiento a la ciudadanía de Telde por la solidaridad y el apoyo hacia estas familias víctimas de la guerra, a la vez que se pide al Gobierno de España la suspensión del Protocolo de Dublín, y acabando la misma con la expresa petición de dar traslado de todos estos acuerdos a la ciudadanía del municipio, Cabildo Insular de Gran Canaria, Gobierno de Canarias, Gobierno de España y a la Comisión Europea.
Como bien dice la poeta nicaragüense Gioconda Belli “La solidaridad es la ternura de los pueblos” y en estos momentos la solidaridad y la ternura caminan parejas como un compromiso de conseguir un nuevo orden económico que acabe con el éxodo y la penuria de los pueblos.
