Santiago León Ojeda, de 50 años, padre de dos hijos, de 7 años y 5 años, en paro desde hace seis años, con recibos del agua y de la luz que no puede pagar porque en su hogar, un piso alquilado a Visocan en El Cortijo de Belén (Jinámar), no entra un euro, se plantó hace semanas en la plaza de San Juan de Telde e inició una huelga de hambre para pedir un trabajo digno.
Con un cartel de cartón donde explica su crítica situación, únicamente toma suero farmacológico desde el pasado 15 de octubre. A los pocos días se unió a la huelga otro ciudadano de Telde en paro, José Antonio Brito. Tiene 44 años, lleva ocho en paro, desde que se desplomó el sector de la construcción, y él y su familia -tres hijas, una de tres años- viven en El Caracol (Jinámar) de las ayudas sociales y del Banco de Alimentos. Tomó la decisión de unirse, «vista la situación, que está todo el día entregando CV, que un vecino lo llama para pintarle la casa y que con eso no vive».
Ambos representan la dramática situación que viven numerosas familias en todo el Archipiélago y especialmente en Telde, que cuenta con casi 15.000 parados, la mitad de ellos sin ingresos de ninguna clase.
Unidos por la desesperación, soportando las inclemencias climatológicas y a pesar de las consecuencias físicas que están sufriendo diariamente, continúan adelante con su protesta, con la única cobertura de los medios de comunicación y la solidaridad de ciudadanos anónimos de Telde. Los partidos que forman el Gobierno de Telde (NC, PSOE y MásXTelde), prometían soluciones para la ciudad hace unos meses cuando eran oposición. Ahora miran ahora al Gobierno de Canarias para que active “de manera urgente los planes de empleo para afrontar la dura realidad social de Telde”. La realidad es que no aparece ni un convenio municipal ni un convenio del Cabildo (instituciones gobernadas por los mismos partidos), pero Telde pasa la pelota al Ejecutivo canario.
Por si fuera poco el drama que están atravesando estos ciudadanos, unas polémicas declaraciones del concejal socialista, Gregorio Viera, sorprendieron a los dos parados al recriminarles públicamente su actitud, llegando incluso a cuestionar que estaban siendo utilizados (politizados), afirmando que “el Ayuntamiento no le puede dar trabajo, porque no es una agencia de empleo”.
ONDA GUANCHE quiere conocer la opinión de la ciudadanía sobre si “¿Qué le parece la actitud del Gobierno de Telde con los parados en huelga de hambre en la plaza de San Juan?” Para tal fin, en la sección de “Encuestas” que habilitamos en la columna derecha de la web, abrimos los próximos siete días, un cuestionario sobre este asunto, al objeto de hacernos una idea aproximada de cómo valora la calle esta situación.
