PRIMER ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE MANUEL SOSA MEDINA «SANDOKÁN». EL HÉROE OLVIDADO

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El pasado día 8 del presente mes de agosto se cumplió el primer aniversario del fallecimiento, en el Puertillo de Arucas, de Manuel Sosa Medina “Sandokan”.

Apenas ha pasado un año de su fallecimiento, pero, para muchos, incluidos la mayoría de políticos aruquenses, también los de la oposición, ha sido suficiente para olvidar a un hombre generoso, que tantas veces puso en peligro su vida para recatar del mar bravío del norte de la Gran Canaria a casi 300 personas. 

Fue Manuel Sosa un verdadero héroe, pero también como todos los héroes fue un hombre humilde y noble, a pesar de las numerosas distinciones, tanto públicas, como la Medalla de Oro, otorgada por el Gobierno de Canarias, en 2008, el Roque Nublo de Plata, otorgado por el Cabildo de Gran Canaria, en 2009, o la Medalla de plata con distintivo rojo al Mérito de la Protección Civil, otorgada por el Ministerio del Interior, en 1991, o privadas, como la distinción con el Premio de Humanidades José Joaquín Díaz de Aguilar, por el Rotary Club, en 2006.

Quizás el próximo año –año de elecciones, no lo olviden-  los políticos aruquenses no se olvidarán de conmemorar el segundo aniversario de su partida y cumplir lo que en su momento prometieron para perpetuar su memoria.  

Pero, entretanto que quedemos algunos que seguimos recordándolo, “Sandokan” seguirá estando presente, en su silla de ruedas y junto a su barca varada, mirando atentamente al mar por si alguien necesita que saque de nuevo su barca a la mar para le salve la vida.

Elegía a Manuel Sosa Medina (Sandokan)

El cielo gris, encapotado de tristezas,

vistió de luto y de llantos a la mar,

entretanto que, desconsoladas, las sirenas

ayudaron a tu barca a navegar

por el mar proceloso de la pena.

 

Pusiste rumbo al infinito, sin retorno,

donde el Atlántico se abraza con el cielo,

entretanto que en la estela de tu barca,

con tinta de sal y espuma, Los Alisios

una elegía a tu muerte escribieron.

 

A la vez que tu barca, ya varada,

llora tu ausencia sin consuelo,

cabalgan sobre las crestas de las olas,

los querubines que te escoltan a lo eterno,

al lugar donde los hombres que fueron héroes

José Juan Sosa Rodríguez

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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