Cualquier concejal con buen criterio, que no sea sectario, al hacerse cargo de sus delegaciones procura mantener cuando no mejorar las cosas que ya se encuentran consolidadas. En Telde no, aquí lo cambian todo aunque lo único que logren sea un bodrio.
Marta Hernández, la concejala de Agricultura, se encontró una Feria de la Naranja que llevaba ya cuatro ediciones, perfectamente consolidada que representaba ya la recuperación del nombre de los cítricos de nuestro municipio.
María Calderín (PP) trabajó mucho y bien en el anterior mandato como concejala de Agricultura y con un mínimo presupuesto, consiguió a base de buena gestión, encumbrar la Feria de la Naranja en toda la Isla.
Ayer se presentaba en una rueda de prensa celebrada en la sociedad La Fraternidad, la VI Feria de la Naranja de Telde, en un triste acto si tenemos en cuenta las que Calderín hacía en la sala de exposiciones de la ermita de San Pedro Mártir por todo lo alto.
Aquello si era glamour, con una mesa exquisitamente adornada con productos de los participantes en la feria y una importantísima cobertura mediática que ayer brilló por su ausencia
La más extrema soledad, dos medios de comunicación, una mesa con dos traperas puestas al trancazo sin estilo ninguno, dos cajas, dos cestas de naranjas y una lona de fotocol, era el triste aditamento que sirvió de escenario a la presentación de una feria, que era con diferencia la mejor rueda de prensa que celebraba el Ayuntamiento de Telde.
La presentación de ayer me recordó la frase de la gran modista Cocó Chanel “No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase.”
Esto es solo la presentación en rueda de prensa, en una próxima entrega desglosaremos como se ha cargado la feria la edil de Nueva Canarias.
Fuente: Teldealdía.com
