Pedro Fleitas González imparte un seminario en Japón de Técnica Cráneo Sacral

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El Profesor Pedro Fleitas González imparte un seminario en Japón de Técnica Cráneo Sacral en el Hotel Crest Kashiwa. Una descripción breve del Sistema Cráneo Sacral y su descubrimiento

El sistema cráneo-sacral es un sistema fisiológico recién descubierto. Es un sistema hidráulico semicerrado contenido dentro de una membrana dura e impermeable (Duramadre) la cual  envuelve el cerebro y la médula espinal. Una función importante de este sistema es la producción, la circulación, y la reabsorción del líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR se produce dentro del sistema cráneo-sacral y mantiene el ambiente fisiológico dentro del cual se desarrollan, viven y funcionan el cerebro y el sistema nervioso.

Normalmente, la producción y la reabsorción del LCR dentro de la Duramadre produce una subida y caída continua de presión dentro del sistema cráneo-sacral. Este sistema hidráulico semicerrado se expande y se contrae ahasta un determinado nivel por esta fluctuación rítmica de presión. Esta acomodación volumétrica impide el aumento excesivo de presión dentro del sistema cráneo-sacral. Si por alguna razón tu cuerpo es incapaz de acomodar estos cambios de presión, un aumento en ésta puede contribuir a la disfunción y a la mala salud, especialmente en el Sistema Nervioso Central, el cual está encerrado dentro de los límites del Sistema Cráneo-Sacral.

La investigación en este campo fue iniciada en la segunda década del siglo 20 por William G Shuterland, D.O. al principio sólo se prestó atención a los huesos craneales y los movimientos en las suturas craneales, (las conexiones entrelazadas entre los huesos craneales). Las áreas de movimiento aberrante entre los huesos craneales fueron inducidas y corregidas con técnicas manuales. Pronto de inventaron métodos de tratamiento para corregir el movimiento anormal de los huesos craneales.

Las primeras exploraciones de manipulación craneal fueron realizadas principalmente por los osteópatas y quiroprácticos que formaron sociedades para investigar y enseñar los métodos craneales. Estos pioneros mantenían una disputa con la mayor parte de la comunidad científica y, a menudo, con sus propios colegas sobre un aspecto importante del sistema craneal: el movimiento de los huesos craneales.

El conocimiento anatómico convencional enseñaba que los huesos eran movibles sólo en los bebés recién nacidos, y que estaban fusionados en la edad adulta. La controversia ha durada hasta hace poco.

A principios de los años 70, la Escuela de Medicina Osteopática de la Universidad de Michigan intentó resolver esta controversia. Juntó a un grupo de investigadores con el objetivo de demostrar o refutar los principios básicos de las técnicas manipulativas craneales.

Estudiando especímenes de huesos craneales frescos, en lugar de los especímenes conservados químicamente, que eran los estudiados por lo investigadores previos, el equipo de la Universidad de Michigan demostró el potencial de los movimientos craneales. Microscopios ópticos y electrónicos mostraron la existencia de vasos sanguíneos, fibras nerviosas, y fibras colágenas y elásticas dentro de las suturas craneales. Había pocos indicios de osificación articular, lo cual hubiera impedido el movimiento de los huesos craneales en relación unos con otros.

En otros estudios llevados por el equipo de las universidades de Michigan se utilizaron emisiones de radio (ondas de radio) entre antenas que se fijaron a las superficies expuestas de los huesos de primates adultos vivos. Con este trabajo se obtuvieron medidas precisas de la frecuencia y de la amplitud de los movimientos craneales.

Con la existencia del movimiento de los huesos craneales establecidos, aclarar los mecanismos que había detrás de este movimiento llegó a ser la próxima tarea del equipo de la Universidad de Michigan. Fue aquí donde se integró el papel de la Duramadre y del líquido cefalorraquídeo en un modelo comprensivo del sistema cráneo-sacral. Lo llamaron el “Pressurestat Model” (Presostato).Este modelo se describe completamente en la sección titulada “El Sistema Hidraúlico Semicerrado Cráneo- Sacral” de este manual.

Los resultados de las investigaciones de la Universidad de Michigan influyeron en la aplicación terapéutica de las técnicas craneales. Las técnicas previas se basaban principalmente basadas en el movimiento de los huesos craneales. Las técnicas para evaluar y tratar las membranas durales fueron desarrolladas mayormente por el Dr. John E. Upledger, uno de los miembros del equipo de la Universidad de Michigan.

www.pedrofleitasbalance.com

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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