Los vecinos de la playa de Ojos de Garza han hallado una ventana legal de cara a la conservación del caserío tal y como está. Lo encontraron en la propia Ley de Costas, que contempla la desafección de aquellos terrenos del dominio público marítimo-terrestre que hayan sido alterados por el hombre.
El colectivo vecinal Playgarza ya registró formalmente la solicitud en el Ayuntamiento el pasado 10 de junio. Este procedimiento requiere de informe favorable del Consistorio y luego también del Gobierno regional. Playgarza pone ahora todo el acento en esta alternativa porque se ha complicado el proceso de realojo del barrio que estaba en marcha. Aviación Civil ha confirmado al presidente del colectivo, Juan Pedro Pérez, que, lejos de lo que Aena le certificó en 2007, en el Plan Director que regula la ampliación del aeródromo de Gran Canaria «aparece incluida» la playa de Ojos de Garza en lo que llaman Zona de Servicio.
Explica que tuvo conocimiento de esta vía de la desafección en una sentencia del Tribunal Constitucional del 2015. En ese fallo el magistrado ponente recuerda que en la propia ley de Costas se recoge la posibilidad de desafectar el dominio público marítimo-terrestre cuando «ha perdido sus características naturales por obra de la acción del hombre».
Entiende Playgarza que es justo el caso de este caserío. Defiende que los suelos de dominio público de esta playa han sido alterados por el hombre y resultan innecesarios para la protección del demanio. No en vano, 21 casas de Ojos de Garza tienen sentencia firme de derribo precisamente por ocupar parte de ese dominio, que son 100 metros hacia atrás desde la orilla de la playa.
Canarias7
