Pedro Quevedo ya es el nuevo José Carlos Mauricio, el nuevo medianero de Madrid en Canarias.Se repitió de nuevo aquello de “con el PP, ni de coña” pregonado entonces y después sustituido por el “hemos pactado por Canarias”. Ayer con Aznar y Rato, hoy con Rajoy y Montoro.Mafia ayer, mafia hoy. Nos vuelven a hablar de oportunidad y a olvidar a quienes perdieron por el camino empleos, viviendas, derechos, libertades, justicia independiente, libertad.
La oligarquía Canaria ya tiene pata en Gran Canaria a la que sumar lo que ya suponía Ana Oramas y cía y es una pata igual de carcomida, igual de quebrada para los verdaderos intereses de la mayoría social de Canarias y por complicidad en la traición a la España empobrecida. Porque el voto positivo a los presupuestos del PP, no es sólo para las limosnas a Canarias, sino para validar la continuidad del austericidio en realidad.
El PSOE con su abstención invistió a Rajoy y su banda criminal organizada y Quevedo y NC con el suyo le permiten prolongar la dictablanda ordenada por Bruselas.Pedro Quevedo es erigido como Quijote por los medios de comunicación del régimen colonial y del IBEX a nivel estatal, cuando en verdad es ” el Sancho”, el fiel escudero, que por unas monedas es capaz de decir que son gigantes y no molinos, que es maltrato compensado y no colonialismo depredador el que no quieren enfrentar.
Pedro Quevedo, desposeído ya de ideología, nacionalismo, progresismo y hasta de memoria histórica, se ha ungido así mismo de ese halo que otrora tenían figuras canarias del franquismo y caciquismo isleño que vestían de canarismo lo que simplemente eran “milongas” en comparación con lo que España arranca a Canarias de su riqueza real. Nueva Canarias se convierte así en la ATI para Gran Canaria que antes tenía a Soria como valedor en Madrid,.en un enterrador más del nacionalismo consecuente que sería el que de verdad metería miedo a Madrid, a poco miremos hoy a Cataluña.
De paso, estos iluminados del pragmatismo de moqueta, se cargaran trayectorias políticas y personales de referentes como Antonio Morales cuyo silencio juega ya en su contra. La agenda Canaria al final era una cartera y ya sabemos que cuando el dinero se pone por medio hay gente que pierde la dignidad por el camino.
José Carlos Martín Puig, sociólogo