Una ayuda de emergencia social o para alimentos tarda en Telde entre tres y cuatro meses. Así se lo criticó este viernes la oposición en el Pleno al gobierno durante la comparecencia que hizo el edil de Servicios Sociales a instancias de la edil no adscrita Esther González. El pacto anunció más agilidad para 2018.
González, edil vinculada a Podemos, sacó a relucir un caso. Una familia que pidió una ayuda para alimentos en julio y, a fecha de este viernes, a finales de octubre, seguía sin recibirla. «Están desesperados, necesitan comer a diario», ironizó la concejal. Lo hizo justo después de un duro alegato en el Pleno contra la política social de este gobierno de Telde, al que echó en cara los «incumplimientos electorales», como el servicio social de 24 horas, la falta de recursos humanos y materiales del departamento, los apenas 20 euros por habitante que en la ciudad se destinan al área social o las 32 familias que están en lista de espera para recibir la ayuda a domicilio.
No le fueron a la zaga en la crítica el PP, Ciuca y el PSOE. Más por Telde optó por no entrar en la batalla. Juan Antonio Peña, de Ciuca, se quejó de llevar años clamando en el desierto, advirtiendo del «colapso» del que en octubre se quejaron los trabajadores. Dibujó un escenario en el que se trabaja sin ordenadores o sin archivadores para custodiar expedientes, y alertó del despido de 4 trabajadoras en el servicio de día del centro de mayores de Taliarte.
El concejal de Servicios Sociales, Diego Ojeda, por su parte, eligió defender su gestión blandiendo cifras, como las que dicen que en 2012 se dieron 663 ayudas de emergencia social frente a las 2.991 de 2016, los 200.000 euros de incremento de la partida de Servicios Sociales en el presupuesto de 2018, la reforma del centro de mayores, o la preparación del primer Plan Estratégico de Servicios Sociales para salir de la dinámica del asistencialismo. Admitió la tardanza en dar las ayudas, pero anunció que cambiarán las bases de ejecución del presupuesto de 2018 para eliminar la fase de prefiscalización.
Sus números no impresionaron a la oposición. Sonsoles Martín, del PP, le reprochó «tanta medalla» con la que está cayendo y Alejandro Ramos, del PSOE, planteó una mesa de trabajo sobre Servicios Sociales.
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