Tiempos nuevos se avecinan para la UD Telde, octavo clasificado del grupo canario de Tercera División y en primera etapa de la Liga equipo revelación. La presidenta de la entidad, Migdalia Rodríguez, y el entrenador del primer equipo, Angel Luis Camacho, han decidido terminar el ciclo en el club tras culminar la temporada.
El técnico está en conversaciones para volver al banquillo del Unión Viera (Jero Santana abandona también el cargo), equipo al que llevó a la promoción de ascenso a Segunda B en 2013 (eliminado por un rival histórico, la Cultural Leonesa). Pero «me voy con pena del Telde. Porque la directiva saliente y los jugadores de la plantilla han realizado un esfuerzo extraordinario esta temporada, fantástico, a pesar de los medios que hemos tenido. Me voy convencido de que en estas circunstancias en el Telde no puede hacer más», confiesa Camacho a Tinta Amarilla.
No teme que el esfuerzo del colectivo pueda caer en el vacío. Porque «se ha valorado muchísimo los méritos del equipo esta temporada. Hacía tres lustros que el Telde no quedaba tan alto en la clasificación y conseguía sesenta puntos. Hemos hecho nuestro trabajo lo mejor posible, con el compromiso de unos jugadores que han actuado por amor al deporte. Apenas disponía el club de cincuenta euros para cada uno, para los gastos mínimos. Pero el club está atenazado económicamente y no puede avanzar. Todo», aclara, «porque la directiva se ha visto con las cuentas embargadas por la denuncia de un ex presidente sobre una deuda generada en parte por él. Me pongo en la piel de los dirigentes y entiendo la decisión de irse porque no pueden hacer más para ayudar a un club tan histórico. Como responsable del equipo siento, sin embargo, la satisfacción del trabajo realizado y de haber devuelto la ilusión durante una etapa de la Liga a una afición que tiene mucha historia en nuestro fútbol».
Jugar en el Hornillo es una condena
En su salida de la entidad, Camacho lamenta que «exista un abandono absoluto por el Ayuntamiento de Telde y por el empresariado de la ciudad, que es una de las más importantes de Gran Canaria. No lo entiendo». Incluso «por las condiciones actuales del campo. Jugar en el Hornillo es una condena para el equipo».
El éxito de un entrenador es ver cómo han evolucionado sus futbolistas al alza. «Yo no puedo sentir otra cosa que haber tenido a jugadores con un rendimiento fantástico a nivel colectivo», afirma. «Les felicito, como también a todos los miembros de mi cuerpo técnico y colaboradores, porque esto ha sido labor de todos». A título individual destaca «el haber ayudado a Dani Ojeda a estar por encima de todos. Ha sido uno de los protagonistas de nuestra Liga. Saldrá del Telde porque con el rendimiento que ha ofrecido y por sus goles marcados (23) no ha pasado inadvertido». Pero «me quedaré corto en expresar lo que otros aportaron. Elvis nos ha ayudado con su veteranía. Ha estado a un nivel altísimo. Gárate, el portero, acabó en el Mensajero. Iriome, Miguel Olivenza -que se marchó a Noruega para seguir la temporada-, … han sido muy profesionales todos. Les agradezco las ganas mostradas por todos los jugadores».
La temporada 2015-16 en el Pablo Hernández es carpeta cerrada. En una semana, Angel Luis podría estar abriendo la que puede redactar en el Alfonso Silva.
Fuente: Tintaamarilla.com
