UD Las Palmas y Rayo Vallecano protagonizaron un choque trabado, que se resuelve en una acción aislada de Javi Guerra al filo del descanso. Los amarillos lo intentaron con más corazón que cabeza en un partido que resultó espeso sobre todo en la segunda parte. Jonathan Viera pudo marcar en el primer tiempo.
A priori se presentaba un partido abierto, por el estilo ofensivo del equipo entrenado por Paco Jémez. Pero nada más lejos de la realidad. Ambos equipos tardaron unos minutos en entrar en situación. Paco Herrere, entrenador amarillo, apostó nuevamente por pertrecharse bien atrás, blindado con tres centrales, con dos laterales de largo recorrido como estiletes.
En el minuto 11 Jonathan Viera forzaba una falta peligrosa en el lateral del área que el propio Viera se encargó de botar. El esférico se fue por encima del travesaño en una de las mejores ocasiones de los amarillas hasta ese entonces. Lejos de concesiones, resultó un choque táctico y espeso. Con escasos espacios, pocas ocasiones y muchas precauciones.
Una acción de David Simón por la diestra la remató con la cabeza mansamente Jonathan Viera a las manos de Toño en el minuto 25. Cinco minutos más tarde los centrales rayistas perdían el balón ante ‘El Chino’ Araujo, que envia a Viera, que disparó muy alto, en la mejor oportunidad de la primera media hora de juego. Los rayistas, dos minutos más tarde, reclamaron mano de Aythami dentro del área. La UD Las Palmas se animó y Roque probó suerte con un lanzamiento, tras un recorte, que detuvo el guardameta visitante.
De nuevo Jonathan Viera indultó al cancerbero rival tras una contra fulgurante armada por Roque, que el atacante de La Feria no supo resolver. Sin lugar a dudas eran los mejores minutos de los grancanarios. Las acciones ofensivas del equipo de Paco Jémez, simplemente no existían. Pero en una acción aislada Javi Guerra adelantaba a los visitantes en posición dudosa, tras un pase de Trashorras. Mazazo antes del descanso.
Obligada a reaccionar salió la UD en el segundo tiempo. David Simón la tuvo y Bebé contestó con un zapatazo que a punto estuvo de sorprender a Raúl desde 30 metros. El conjunto de Paco Herrera lo intentaba con más corazón de cabeza y el entrenador amarillo comenzaba a pensar en mover ficha para intentar equilibrar la contienda con un doble cambio. El Zhar y Wakaso, dos de las nuevas incorporaciones, entraban en escena. Pólvora para intentar dinamitar la muralla rayista. Un cambio arriesgado cómo reconoció posteriornente.
Raúl abortó un mano a mano con Jozabed que hubiera significado casi la sentencia amarilla. Los rayistas, dirigidos por la batuta magistral del ex jugador de la UD, Roberto Trashorras, comenzaban a dominar la situación. Los minutos volaban y los locales no encontraban la grieta para hacer daño a un rival con mucho oficio. Escasas ideas mientras el Rayo nadaba a favor de corriente.
El encuentro parecía abocado a la segunda derrota de la UD Las Palmas, que se encomendaba a alguna acción aislada para intentar salvar un punto que no llegó. Al final los tres puntos volaron. El miércoles llega el Sevilla al Estadio de Gran Canaria, (21.00) una nueva ocasión de sumar tres puntos.
