Plataforma por la Dignidad nació para contribuir a la vida digna de los que menos recursos tienen en Jinámar. Lo paradójico es que el local que le sirve de sede en la Gerencia de Jinámar, en Lomo de las Brujas, es de todo menos digno. Goteras, cristaleras rotas, cerraduras herrumbrosas, ventanas sostenidas con cinta aislante, humedades.
El catálogo de deficiencias del local que el gobierno anterior, al filo de las elecciones , le cedió a esta organización solidaria no es más que un reflejo del arsenal de desperfectos que han convertido a la histórica Gerencia de Jinámar en una gerencia de riesgos múltiples. Que teme caerse, aquí dará con baldosas levantadas en el patio; que le dan miedo los cristales rotos, aquí hay un escaparate de grietas y cortes; si es discapacitado, necesita ayuda social y quiere acudir a la UTS, pondrá en riesgo su vida y la de quienes intenten ayudarle a superar unas escaleras que le parecerán la gran muralla china.
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