Tras más de diez años cerrado, el pabellón de deportes Juan Carlos Hernández, en Jinámar, está a un paso de abrir por fin sus puertas. La firma ayer del contrato de la ampliación de potencia eléctrica con Endesa desbloquea la puesta en marcha de la ansiada infraestructura, que ya este gobierno quiso abrir en abril.
Las cosas de palacio van despacio, pero más aún si están en Telde, aunque sea un simple contrato de luz. El caso es que el edil de Alumbrado, Agustín Arencibia, avanzó este jueves que durante la mañana había procedido a la firma del documento por el que se amplía la potencia eléctrica con la que se suministrará el servicio del pabellón, situado en el casco de Jinámar. «Había contrato, pero ha habido que ampliarlo porque con las obras se le dotó de un ascensor que requiere de más potencia», explicó el concejal, que ahora dice estar a la espera de que la empresa dé también su visto bueno.
Si Endesa no pone reparo, advierten tanto Arencibia como el edil de Deportes, Diego Ojeda, esta vez estaría expedito el camino para la apertura definitiva de la instalación deportiva, que cerró por obras en 2005 y nunca más abrió. Solo quedarían a expensas de que Ayuntamiento y Cabildo consensúen una fecha de inauguración, o si no es así, de puesta en marcha.
Precisamente es al Cabildo la institución a la que dice Ojeda que le ha arrancado el compromiso de financiar con 60.000 euros la dotación de máquinas de la sala de musculación. Y es que en estos momentos sería el único servicio de los contemplados en el pabellón que no estará operativo cuando se proceda a su reapertura.
El proyecto que ha hecho posible su rescate lo financió también el Cabildo y ha supuesto una inversión de 511.475 euros que ejecutó Construcciones Rodríguez Luján SL. Se le acondicionaron las canchas exteriores y se renovó todo el edificio central, con el saneamiento de la fachada, la impermeabilización de la cubierta, el remozado de las salas de actividades y la mejora de la accesibilidad.
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