Pedro Quevedo es destacado por un medio de comunicación conservador como el político «español» que tiene en su mano la aprobación de los presupuestos del PP de Rajoy. Él mismo, en su perfil de Facebook, se enorgullece de lo primero (ser aludido) e intenta argumentar lo segundo en una nueva muestra de que es lo que ocurre cuando se confunde ideología con mercantilismo.Asi las cosas, los dirigentes de NC, vuelven a pegar un volantazo (y ya van tres en apenas un año y medio), convirtiéndose en un calco de lo que Ciudadanos representa a nivel estatal, eso es, el oportunismo político más rancio, vergonzante y sin el más mínimo sentido de respeto a sus militantes y electores.
Del «Vamos a cambiar Canarias» desde el nacionalismo de izquierdas al No es No apresurado y ramplón con la socialdemocracia españolista del régimen.Ahora, en el último cuarto de hora, nueva ocurrencia y vuelven a la mercadería, a la venta de «chochonas» cual feriantes y se nos apuntan de nuevo al puyolismo versión ultraperiférico-neocolonial, aquel de Mardones, Olarte y Mauricio, intentando salvar los muebles de un partido que ya ha quedado a la deriva ideológica, sin credibilidad y espacio político futuro.Un partido que hace de sus ponencias y congresos puro papel mojado cada vez que sus dirigentes más enmoquetados ven el más mínimo hueco para alimentar su ego.
Una verdadera pena que Antonio Morales y otros/as que creíamos capaces, cabales y honestos estén dilapidando tantos años de forjada credibilidad al no dar un puñetazo en la mesa y acabar con este cachondeo disfrazado de altura de miras y pragmatismo. El problema no estriba sólo en que cambien de parecer a salto de mata, sino en que al argumentarlo pretendan insultar nuestra memoria e inteligencia. No se puede pretender disfrazar de razón lo que éticamente es impresentable y decirnos digo donde hace tan sólo meses eran soflamas incendiarias contra Diego, léase Mariano, léase PP corrupto, austericida, maltratador y amiguete «grato» de Repsol. No se puede repudiar al ladrón y al día siguiente admitir que no es tan malo si me consigue «unas baratijas» para «los nuestros».
Dice Pedro Quevedo que NC no se suicidará a cambio de nada.No hace falta que se suicide, hace muchos meses que sus dirigentes firmaron su eutanasia. Del tingo al tango, igual un PSOE para un rap que con el PP para un fandango. Distintos se vendian, pero más de lo que ya CC o Ciudadanos habían inaugurado.De pena.
José Carlos Martín Puig es sociólogo
