La endofobia se puede definir como el rechazo o aversión hacia el grupo al que uno pertenece, como por ejemplo, hacia los propios compatriotas; un término que podríamos considerar como el inverso de la xenofobia y al que nos tienen acostumbrados gran parte de la política, institucionalidad y empresariado de nuestro país canario.
Una de tantas manifestaciones de esa endofobia la podemos encontrar en el complejo de inferioridad que tienen a la hora de entender la estructura económica de Canarias y su relación con actores externos situados en el continente europeo.
A nadie se le escapa que todos nuestros modelos económicos, pasados y presentes, fueron impuestos, como el azucarero, tomatero, cochinero, platanero, tabacalero o vinícola. También el turístico, sostenido ayer por la patronal de la construcción y hoy con la depredación a mansalva de suelo rústico en favor de energías renovables en manos de multinacionales.
Aquí la población canaria trabajadora nunca pintó nada en la planificación y gestión del sistema productivo. Mucho menos aún en su redistribución. Todo se fue encauzando a base de redes clientelares entre buena parte de la política y una élite empresarial que fue dictando el destino económico de las ocho islas.
Conscientes de que el modelo de masificación turística hace aguas por todos lados —la renta per cápita está estancada, desconvergemos con el Estado español y con la Unión Europea, el porcentaje de paro es incapaz de bajar del 13 %, la pobreza tampoco desciende del 30 %, la cesta de la compra es cada vez más cara y la gran mayoría de personas canarias no pueden ni alquilar ni comprar una vivienda—, ahora, por fin, se dieron cuenta que tienen que diversificar nuestra frágil y dependiente economía.
Lo tenían “tan sencillo” como generar estrategias de producción de bienes y servicios destinados a satisfacer nuestra demanda interna, reducir la histórica dependencia del exterior, internacionalizar la economía canaria y lograr mayor capacidad exportadora hacia el Estado español, la Unión Europea, el resto de nuestro continente africano y los países latinoamericanos.
Sin embargo, en vez de lo anterior, asumieron que nuestros parques científicos, institutos tecnológicos, universidades, cooperativas, sociedades laborales, cofradías, pequeñas y medianas empresas, autónomos y el resto del tejido social y productivo canario es menos competitivo y está peor preparado que el español y europeo.
PROEXCA, la empresa pública del Gobierno de Canarias que tiene como objetivos prioritarios promover la internacionalización de las empresas canarias y atraer inversiones estratégicas hacia las islas, lleva invertidos más de dos millones y medio de euros desde 2018 para realizar campañas promocionales que promuevan que empresas extranjeras se establezcan en Canarias.
Como denunciamos desde Drago Gran Canaria hace unas semanas, también el Cabildo de Gran Canaria, a través de su Sociedad de Promoción Económica, publicó una guía sobre cómo establecerse en la isla, dirigida a todo tipo de profesionales, trabajadores desplazados por su empresa, directivos y trabajadores remotos, para “contribuir a una aclimatación ágil y cómoda a su nuevo hogar”.
Después del revuelo causado en redes sociales, parecía que habían dado de baja esta guía de internet. Sin embargo, ahí sigue publicada y, junto a ello, lanzaron una página web oficial que se llama “Best In Gran Canaria”, dirigida precisamente a atraer inversiones y emprendimiento bajo la excusa de tener el mejor clima y el mejor régimen fiscal de Europa.
Toda la página web en sí es una oda a la falta de autoestima, el amor propio y al complejo de inferioridad. “Ven, por favor, que aquí vas a pagar sólo el 4 % del Impuesto de Sociedades”. “Ven, por favor, que tenemos ayudas para tu bienvenida Mister Marshall inversión”. “Ven, por favor, que te asesoramos para que te deduzcas todos los gastos absurdos que tengas”. “Ven, por favor, que aunque seamos islas africanas estamos súper bien conectadas por aire y mar a los países chachis desarrollados”.
Pero lo peor, si me apuran, son todas esas referencias a la buena calidad de vida que tiene Gran Canaria, con un “clima excelente y magníficos entornos naturales”. ¿Pero qué están tratando de vender, si gracias a su acción —e inacción— política el turismo masivo los está destrozando?
También a la “completa y variada oferta de servicios sanitarios y educativos”, con 3778 camas hospitalarias, 89 centros de salud, 253 colegios de educación primaria, 124 colegios de educación secundaria y 214 colegios bilingües o extranjeros —con opciones en inglés, alemán, francés, noruego, sueco y estadounidense— o al “nivel de coste de vida inferior a las grandes ciudades europeas”.
¿Con qué cara los dirigentes de nuestro Cabildo se atreven a incluir este tipo de datos en páginas webs promocionales que tienen por objetivo atraer nuevos residentes a la isla? ¿En serio no son conscientes de las listas de espera? ¿Que hay cientos de personas dadas de alta médica que siguen ocupando camas hospitalarias porque sus familiares no pueden hacerse cargo de ellas? ¿Que el personal sanitario está constantemente de huelga denunciando la precariedad a la que se está viendo sometido, especialmente por la saturación de los servicios públicos?
Yo animo a esas personas, a que antes de venir a establecerse a Gran Canaria, pidan una cita con su médica de atención primaria para una consulta que sea urgente, que vayan a hacerse una analítica al Hospital Insular o que pidan cita para ver a un especialista en el Hospital Negrín. A lo mejor así se lo piensan dos veces.
¿Y con qué clase de racismo, endofobia, complejo insular y síndrome del colonizado se atreven a incluir los datos de colegios “bilingües o extranjeros” en los que los hijos de esos nuevos residentes se podrán relacionar con sus pares y así no tienen que juntarse con los niños canarios ni del Sur Global?
El primer paso para transformar Gran Canaria me da a mí que va a ser tener amor propio. Y parece que nuestros dirigentes se odian a sí mismos. Como dice el refranero, no me quieras tanto y quiéreme mejor.
Luis de la Barrera, portavoz de Drago Gran Canaria
Artículos Relacionados
- AHORA CANARIAS GRAN CANARIA CELEBRA EN ARINAGA UNA ASAMBLEA INSULAR
La localidad de Arinaga fue el lugar escogido para celebrar una Asamblea Insular de la…
- PABLO RODRÍGUEZ REELEGIDO SECRETARIO INSULAR DE CC EN GRAN CANARIA
Pablo Rodríguez ha sido designado este sábado como secretario insular de Coalición Canaria en Gran Canaria durante…
- Melenara acogió una concentración insular de Escuelas de Lucha Canaria
La playa de Melenara ha sido este sábado desde las 10.00 horas, sede del Encuentro…













1 comentario en ««LA ENDOFOBIA INSULAR»»
Luisito vaya rollazos te metes,no seas tan presumido caramba,creo que conoces poco a esto que llamas con tanta pomposidad pais canario…..¿pais canario? …es que me parto,cuanta prisa tienen por pisar moqueta,pero bueno entre toda la extravagante oferta politica una mas no importa…y yo que creo que lo que nos sobra en Canarias son profesionales de la politica (los problemas se eternizan) lo que nos sobran son funcionarios (duplicidad de funciones) lo que nos sobran en Canarias son mas garrapatas del saqueado erario publico,por gente que ademas presumen de progresistas,claro que si del progreso del que vive del dinero publico,con sueldos desproporcionados y que no tienen nada que ver con la realidad actual y menos con el resto de trabajadores del ambito privado (ese que les da repelus) pero que junto a los que trabajan con sus cotizaciones e impuestos mantenemos el improductivo sector publico ,pero vamos al grano,te olvidas lo mas importante y es que LOS TRABAJOS AQUI SON UNA MIERDA Y CON SUELDOS HUMILLANTES,POR QUE LA FORMACION ES INEXISTENTE,simple y llanamente y ahora encima se los traen de afuera para competir con los nativos,vaya futuro nos espera,si en la proxima decada continuara gobernando,gente que se dice y presume de ser de izquierda,como si no los conocieramos.Pais.