La ampliación de la depuradora de Jinámar, operativa en un mes

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El Consejo Insular de Aguas, órgano dependiente del Cabildo que gestiona la depuradora de Jinámar, prevé que en un mes esté operativa la ampliación de la planta que hará posible que absorba y trate 1.000 metros cúbicos más al día de aguas negras. Será posible tras instalar una nueva centrífuga.

Esta obra forma parte del paquete de medidas que afrontó el Consejo Insular de Aguas, en colaboración con el Ayuntamiento de Telde, para poner fin a años de vertidos incontrolados de aguas negras en la costa de Bocabarranco. El Cabildo anunció en julio de 2016, cuando eliminó esa fuente de contaminación al mar,  que invertiría 400.000 euros para ampliar en 1.000 metros cúbicos más al día la capacidad de la depuradora. Pasaría entonces de 5.000 a 6.000 metros cúbicos diarios, pero para lograrlo necesitaba una máquina, la centrífuga, que llegará a la Isla en el plazo aproximado de un mes. Es el aparato que hace posible el tratamiento de los fangos que se generan tras el filtrado del agua.

Explican desde el Consejo que la adquisición de esa maquinaria es solo la última fase de una inversión global que ha ascendido a 400.000 euros y que ha incluido la construcción de un pequeño edificio o cuarto anexo a la planta depuradora para albergar la nueva centrífuga y toda la instalación de bombas y tuberías asociadas para conectarla al resto de la estación.

Con todo, y a pesar de que aún el Cabildo no ha podido culminar la ampliación de esta depuradora, desde julio de 2016 se erradicó un vertido directo de 2.300 a 2.500 metros cúbicos diarios en la misma orilla de la playa de Bocabarranco, en Jinámar, que procedía de aguas negras de la capital (en un 45%), de Telde (en un 33%), de Valsequillo y de Santa Brígida.

Para eliminarlo, el Consejo está exprimiendo la capacidad de la depuradora de Jinámar, que de tratar 4.500 o 4.700 metros cúbicos al día ha pasado a lidiar con 5.300. Además, invirtió 75.000 euros en colocar una tubería entre la depuradora y otra conducción previa que conectaba el terciario de Hoya del Pozo con el campo de golf y que ya no se estaba usando. Gracias a ese conducto nuevo, el Ayuntamiento y Aguas de Telde han contribuido también a eliminar el vertido, del que asumen una parte. Primero pasa por la planta de Jinámar, donde se le eliminan los residuos sólidos, y de allí se bombea a Hoya del Pozo, donde el Consejo ha cedido su depósito del terciario, también sin uso, para que Telde almacene el agua hasta que pueda depurarla de madrugada, cuando su depuradora está menos saturada. Primero Telde absorbía 1.300 metros cúbicos al día y ahora ya va por 1.500.

Canarias7

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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