La abstención de los grupos de la oposición salvó este lunes los muebles del gobierno en las comisiones de Pleno. Hubo un asunto en concreto, el de la declaración de los servicios esenciales, que salió adelante gracias a que la oposición no hizo uso de su mayoría. Solo los dos concejales de Unidos votaron en contra.
No es novedad ni noticia que el gobierno de NC, PSOE y CCD está en minoría tras la salida de los cuatro concejales de Más por Telde. Pero sí lo es que ayer fuera la primera vez en que el ejecutivo que preside Carmen Hernández se batiera en una votación en situación de desventaja respecto a los grupos de la oposición. Y salvó los muebles, gracias, entre otras cosas, a la abstención de varios de esos partidos, incluido Más por Telde, que acaba de dejar la disciplina de voto que le imponía ser miembro del ejecutivo municipal.
El gobierno local jugó con otra baza a su favor: que los temas que se llevaron ayer a debate en las tres comisiones no eran especialmente polémicos. El único de cierta enjundia fue el de la declaración de los servicios esenciales municipales, que es el expediente con el que el pacto de gobierno busca blindar ciertos servicios y el dinero con el que se financian anualmente para que los juzgados entiendan que no podrá eliminarlos del presupuesto para empezar a pagar su deuda por las expropiaciones. Aunque las versiones no coincidían, el recuento quedó con 4 votos a favor, 5 abstenciones y dos en contra, los de Unidos.
También salvó, entre otros, dos modificaciones de crédito, una aclaración en la propuesta del Plan de Cooperación, y la adhesión a un proyecto europeo.
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