Mucho circo, fiestas y luces de colores en Telde, pero los negocios no paran de cerrar. Esta semana echó el candado la histórica Juguetería Nikki, que llevaba más de dos décadas trabajando en la trasera de la iglesia de San Gregorio. Nikki se suma la larga lista de establecimientos que se han visto obligados a cerrar durante los últimos meses en Telde, especialmente en la Zona Comercial Abierta de San Gregorio. Asesores muchos, ayudas al tejido empresarial local, ninguna.
8 comentarios en «JUGUETERÍA NIKKI CIERRA SU ESTABLECIMIENTO DE SAN GREGORIO TRAS MÁS DE DOS DÉCADAS EN EL CORAZÓN DE TELDE»
si pusieran los precios adecuados seguro que no pasaría esto, porque el mismo juguete en otro sitio valen mucho menos, no vengan ahora que es culpa de no recibir ayudas, ya está bien, pues a coger vulgaos a la playa
Completamente de acuerdo. Además, entrabas al establecimiento y hacías cualquier consulta y a las empleadas les molestaba responder o ni te respondían. Y cómo bien dices, hay establecimientos con el mismo juguete a precios más bajos
Cada dias san gregorio es un muerte y despues tanta fotos con los negocios y cada dia sierran mas ni aparcamiento ni nada es la mala imagen que damos en esta ciudad…
Que pena, una gran empresa que prestaba un servicio modélico. Gracias por tantos años en nuestro municipio.
Benjamín, lo siento pero lo tuyo es de pena por no decir de pane 😡👎que ridiculez
Lo de San Gregorio hace muchísimo tiempo que los negocios los hundió Nueva Canaria desde los años noventa por no poner un aparcamiento en condiciones y gestionar el aparcamiento en las distintas calles como han echo en Ingenio, con personal de minusvália y controlar los mismos con precios asequibles pero han mirado para otro lado de pena algunos comercios resisten porque son propietarios
lo que falta, decir que el negocio cerró por culpa del Alcalde,si cerró es por culpa de que la gente no tiene dinero,por los precios tan caros de todo, comida, gasolina y un largo etc
Totalmente de acuerdo. Los impuestos que deben pagar, los precios por las nubes, cada semana la cesta de la compra sube, y así no hay quien viva