Día de felicidad para Jinámar con la reapertura ayer, 13 años después de su cierre, del pabellón Juan Carlos Hernández, en las inmediaciones de la iglesia de la Concepción y que desde el lunes comenzará a ser otra vez un lugar para la práctica deportiva y un punto de encuentro social. Unas instalaciones de alto nivel que también serán la sede de las escuelas de balonmano, fútbol sala o baloncesto y que son importantes también para la integración social. La inversión, por un importe de 643.000 euros la ha sufragado íntegramente el Cabildo de Gran Canaria dentro del Plan de Cooperación con los ayuntamientos.
Una cancha principal homologada por todas las federaciones deportivas, varias instalaciones en el exterior, una futura sala de musculación en la que se invertirán 50.000 euros para equiparla y una gestión directa por el Ayuntamiento de Telde son los datos ofrecidos por las autoridades municipales e insulares ante los alumnos y vecinos del Valle, quienes desde una de las gradas del pabellón, donde también se encontraban concejales de la oposición, escucharon los discursos de la alcaldesa y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Carmen Hernández y Antonio Morales, respectivamente. Junto a ellos, Carmelo Ramírez, consejero insular de Cooperación, y Juan Carlos Hernández Sosa, el deportista paralímpico teldense con el que se ha bautizado el complejo y el encargado de descubrir la placa que da fe del homenaje recibido.
Tanto Hernández como Morales coincidieron en la buena noticia que es para Jinámar, pero también para Gran Canaria, la reapertura del pabellón porque expresa, como recordó la alcaldesa lo importante que es para la Isla que Telde avance, y que el presidente insular corroboró al indicar que Gran Canaria necesita al municipio.
En un día feliz para el Valle, Carmen Hernández agradeció el esfuerzo de todos para llegar a buen puerto un proyecto que se inició hace 24 meses y culminado con su reapertura. Recordó que fue el edil socialista Alejandro Ramos, ahora en la oposición, el que abanderó las obras del pabellón, continuadas por su sucesor, Eloy Santana.
Revulsivo deportivo y también de integración social en Jinámar fue el calificativo empleado por Antonio Morales, quien enfatizó que así el barrio «recupera lo que ha sido su plaza pública» y evidencia que Telde es una capital del deporte. Antes, la alcaldesa, quien recordó las inversiones que se realizarán en el Plan Integral, calificó de logro de todos, no del grupo de gobierno, la puesta en marcha del pabellón deportivo de Jinámar.
Después de los discursos, Juan Carlos Hernández Sosa, en un discreto segundo plano, descubrió la placa que identifica con su nombre a estas instalaciones deportivas. Era un hombre feliz, pero no del todo porque ha expresado su deseo de que también figure el apellido de su madre, Sosa, en la placa.
Hernández Sosa cree un honor que en la reapertura del pabellón «se haya puesto mi nombre, un reconocimiento que fue aprobado en 1995». Asegura que la nominación representa un homenaje al deporte paralímpico y «creo que lo ideal sería Paralímpico Juan Carlos Hernández Sosa».
La Provincia-Dlp
