Hora y media o una hora es lo que difiere, según las fuentes que se consulten, la duración de la reunión mantenida en la Alcaldía de Telde entre Carmen Hernández -actual titular del cargo- y su predecesora, María del Carmen Castellano. Ambas realizaron ayer el simbólico traspaso de poderes casi una semana después de la nueva constitución de los ayuntamientos y lo hicieron en un ambiente muy cordial.
Ambas políticas hablaron de los asuntos que quedaron pendientes del anterior mandato y entre ellos, aunque ninguna de ellas hizo declaraciones concretas, fue las partidas sin consignar cercanas a los 400.000 euros, entre ellas la polémica de los 119.000 euros pendientes de pago en la concejalía de Festejos. Castellano había señalado a este periódico esta semana que ese montante se quedó sin asignar porque la interventora rechazó que se incluyera en el orden del día de un pleno, que al final no pudo celebrarse a final de mandato.
Hubo mutismo de Hernández y Castellano, aunque esta última sí contestó a los periodistas que esperaban el final de la reunión con un lacónico «ha habido un ambiente muy cordial» para luego reunirse con el secretario de la corporación. Por su parte, la actual alcaldesa declinó hacer algún tipo de comentario, ni una palabra.
La nueva mayoría trabaja, no obstante, y ayer fueron convocados el vicealcalde, Juan Francisco Artiles, y el segundo teniente de alcalde, Alejandro Ramos, para ir perfilando los asuntos que deben llevarse a las respectivas comisiones una vez se constituyan. Ninguno de los dos socios de NC, preguntados por los periodistas, se mostraron sorprendidos ante la reunión sostenida entre Hernández y Castellano.
La Provincia-Dlp
