«FRUSTRACIÓN»

Comparte esto:

Se dice, se escucha y se oye que la frustración procede de las excesivas expectativas que continuamente nos estamos haciendo.

Esperamos continuamente demasiado de todo y de todos y eso hace que tengamos diariamente micro infartos frustrativos. Siempre estamos esperando más y más, queremos más y más. Si algo ha sido exitoso en nuestra vida queremos que se repita más y más, si algo ha sido un fracaso queremos que no se repita más y más.

Si comemos una comida que nos encanta y ha producido una satisfacción maravillosa queremos más y más o queremos comer la misma comida más y más días.

Siempre estamos construyendo expectativas en un mundo que otros han creado para nosotros y que, definitivamente, nosotros hemos olvidado crear para nosotros mismos.

Se dice, se escucha y se oye que la frustración procede de nuestra intención de obtener resultados excesivamente rápidos que van en contra natura. Esa prisa por la consecución del resultado “fuera de tiempo” es una expectiva. Y ahí llega la campanada de nuevo acompañada de un grito ensordecedor: ¡frustración!

Quizás quien está leyendo estas palabras pueda pensar: “no tener expectativas es como no tener objetivos en la vida “

Tener objetivos esenciales en la vida día a día es, no solo necesario y saludable sino algo maravilloso. Más aún lo es tener propósitos, vivir una vida con propósito es algo dignificante.

Un ejemplo simple: quiero cargar sobre mis hombros mañana 500 kilos de alimentos para las personas que los necesitan y llevarlos en 15 minutos yo solo y caminando.

Este tipo de expectativas son las que nos hace frustrarnos continuamente. El propósito es hermoso, ayudar a personas que no tienen alimentos, el objetivo es claro, entregar 500 kilos de alimentos que tienes en casa para ellos. ¿Y donde está el transporte? Te falta el trasporte.

Es decir, tenemos el propósito, el objetivo y nos falta la forma de dinamizar nuestro deseo. ¡Mano a la obra!

Hay que buscar un transporte, pero date un poco más de tiempo, si no hoy o en un rato, más tarde. Si no tienes vehículo, pide ayuda a un amigo o amiga, a un familiar, seguro que alguien te ayuda. Y así y todo pide ayuda, aunque sin expectativas.

Es más fácil de lo que creemos, consiste en vivir una vida con propósito, objetivos, con pies en la tierra y con dignidad.

Me encanta esta frase de Leonard Nimoy

“Como he conocido la desesperación, valoro la esperanza. Como he probado la frustración, valoro la satisfacción. Como he estado solo, valoro el amor”

Se dice, se escucha y se oye que, a lo mejor estos tres tips te pueden ayudar para desactivar la frustración como algo “frustrante” y poder actuar sin temor, pero con sentido común y coherencia. En el budismo, entre otras cosas se habla de tres claves para gestionarla:

El apego al sufrimiento o la libertad de ser feliz: tú eliges

El cultivo de la paciencia y el amor

La importancia de desactivar el ego

En las artes orientales existen el concepto de “nagare”. Significa fluir. Lo que no fluye se estanca, si se estancia parece que la vida se acaba. Hay que hacer todo fluya.

¿Probamos a fluir?

Si te sientes incómodo al principio, me gustaría que sepas que es normal. Es algo nuevo.

Fluir es liberarte de ti mismo y con ellos de tus estancamientos, siendo uno de ellos los prejuicios. Fluye y aléjate de los estancamientos. ¡En movimiento mejor!

Y ahí va: vive más aquí y menos en” dentro de un rato”. Es una terapia détox, libera toxinas emocionales.

Pedro Fleitas González

Florentino López Castro

Florentino López Castro

2 comentarios en ««FRUSTRACIÓN»»

  1. Y es verdad,siempre queremos hacer las cosas lo más rápido posible y si nos gusta pues con más motivo y tenemos que dar tiempo al tiempo,para pensar,razonar y hacer las cosas con tranquilidad

    Responder

Deja un comentario