El vial costero de Telde presenta un aspecto deplorable en muchos tramos del mismo. Farolas caídas sin sustitución, basura en el bufadero, falta de limpieza en el lugar turístico de El Bufadero, papeleras rotas o arrancadas, forman parte del decorado que cada día recorren miles de ciudadanos de Telde y visitantes. ¿Hasta cuándo?
Sin polideportivo Paco Artiles ni pabellón de La Barranquera, los sufridos ciudadanos de Telde han encontrado lo más parecido a una piscina pública en el paseo de la playa de Melenara. La desastrosa obra realizada por el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Telde, es un engendro arquitectónico de hormigón y cemento que se anega cuando caen cuatro gotas porque los brillantes responsables de su construcción olvidaron colocar la rejilla de pluviales.
