El Seprona investiga la matanza de cinco perros en Telde

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha iniciado una investigación por el macabro hallazgo de cinco perros de caza muertos en un lugar de muy difícil acceso en el barranco Real de Telde. Los agentes se desplazaron ayer hasta la zona. Buscan a los autores. Agentes del Seprona, acompañados por el veterinario municipal de Telde, acudieron ayer hasta el lugar donde unos senderistas localizaron el pasado fin de semana el cadáver de varios perros de caza. Se trata de una zona oculta y muy estrecha del cauce del barranco entre Los Llanos y Valle de Los Nueve. Durante la inspección localizaron cinco animales, tres de ellos ya momificados y otros dos cuya muerte es más reciente a tenor del estado de descomposición de los canes. Los restos de tres quedaron bajo la custodia de la Guardia Civil para ser remitidos al laboratorio de toxicología de la Facultad de Veterinaria donde se practicará la necropsia, según precisaron ayer fuentes de la Benemérita.

A simple vista no hay heridas de disparos, por lo que se tendrá que determinar la causa de la muerte con los análisis. Además intentarán localizar si tenían chip. Los investigadores han iniciado las pesquisas para buscar al autor o los autores y determinar si podría ser considerado un delito de maltrato animal, aunque no han querido precisar más datos sobre las pruebas que han encontrado en el lugar tras la primera inspección ocular ayer por la mañana. Tendrán que volver para buscar más detalles y no se descarta que se inicie una toma de declaraciones de posibles testigos de lo sucedido.

UN HALLAZGO MUY POCO HABITUAL

La imagen dantesca que se encontraron ayer los investigadores no es nada habitual en Canarias. En varias ocasiones se han hallado perros de caza muertos, incluso ahorcados, pero un número tan elevado en un mismo lugar no se recuerda. A tenor del grado de descomposición de los canes es más que evidente que los animales fueron arrojados en varios periodos de tiempo y con varios meses de diferencia, amparados en el anonimato al tratarse de una zona deshabitada y casi intransitable. No fue fácil llegar hasta este sector del cauce del barranco. El presidente de la Asociación Canaria de Entidades de Caza, Juan Miguel Sánchez Roig, repudió ayer la matanza de perros de cazas. Sostuvo que se trata de hechos inexplicables y reprobables, y que este tipo de actitudes no pueden ser generalizada para todos los cazadores, sino de una situación que podría llegar a ser un delito. Hay que diferenciar a un cazador de un delincuente, dijo. Explicó que las leyes regulan la protección de los animales, ya que tienen que estar registrados y contar con los permisos para su tenencia y salida al campo. Aseguró que el control es exhaustivo durante la práctica.

DE SEIS A 18 MESES

El Código Penal castiga el maltrato animal con resultado de muerte con penas que van de los seis a los 18 meses de cárcel, además de la inhabilitación de dos a cuatro años para el ejercicio de una profesión relacionada con animales.

Canarias7