Los ciudadanos no salen de su asombro desde que Más por Telde abandonó el grupo de gobierno y éste se quedó en minoría. La gestión de los concejales brilla por su ausencia. No es que hayan hecho mucho desde que hace 10 meses fuera elegida la nueva mayoría, que ha venido a ser un recambio recauchutado, pero todo parece indicar que la alcaldesa y los restos mortales de su equipo de chapa vincula su futuro político al de Telde, y la ciudad no puede pagar las guerras y peleas con sus socios del gobierno de laboratorio.
Están llegando quejas de numerosos ciudadanos que no han sido recibidos por los concejales, muchos porque ni están ni se les espera, y otros andan como avispas locas pendientes de nuevo destino. Mientras, en la alcaldía, solo se recibe de forma puntual a la prensa, con trato de favor a sus pymes informativas subvencionadas para dar el parte médico diario del grupo de gobierno, que se encuentra en cuidados paliativos.
No es justo que los ciudadanos de Telde estemos pagando la incompetencia de la alcaldesa, ni el hecho de que el grupo de gobierno se haya resquebrajado, las consecuencias las pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos. Esta situación de caos, desgobierno y parálisis política – municipal es inadmisible.
Demandamos toma de decisiones de manera clara y concreta para dar solución a los problemas que ellos mismos han creado. En Telde quienes tenían soluciones para todos se han convertido en un problema para la ciudadanía, llevando en el pecado la penitencia.
Carmen Hernández fue elegida por los teldenses para que les solucionase sus problemas, no para que les creara más y aumentara los que ya tenían.
Permítame que insista pero Telde se va a la mierda.
Y la oposición municipal en Belén con los pastores.
Manuel Ramón Santana
