«El billete de la extorsión»

Hay que explicarles a los nuevos canallas lo que dice el diccionario español: – “La extorsión es un delito que consiste en obligar a una persona, a través de la utilización de violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto jurídico o negocio jurídico con ánimo de lucro y con la intención de producir un perjuicio de carácter patrimonial o bien del sujeto pasivo”-. A este tipo penal, los políticos le llaman “PACTOS”, pero no deja de ser simplemente, una extorsión o una reclamación del “impuesto revolucionario” ¿?, que pediría cualquier grupo terrorista.

Los dos fundadores de esa tropa, de la cual aún nadie sabe con qué dinero se montaron el chiringuito de la mamandurria. El Tribunal de Cuentas, aún está esperando documentación de sus cuentas. Y ahora resulta, que ellos, los mas bellos, se van a tirar años y años viviendo del cuento, sobre el descuento del 75% en los billetes de avión o barco. Esto me recuerda al payaso del “palomero”, que aún sigue con que, gracias a él, se consiguió la universidad en Las Palmas de Gran Canaria.

Hay que ser serios y ver la realidad. La extorsión o “pacto” político, consiste en que un tal “QUE-VEDO” va por el Parlamento Nacional, de personaje necesario, porque sin él, España no funciona. Se baja los pantalones, rompe sus ideales y comulga con ruedas de molino a cambio de “según él”, conseguir el 75% de descuentos para que los canarios viajes a la península.

La verdad, no se lo cree, ni él. Con lo que hace bueno aquello de “QUE-VEDO, HASTA POR EL CULO ME CONOCES”. ¿Ustedes han visto alguna vez, que un político haga algo por la sociedad, sin sacar algún beneficio?, va a ser que no.

Eso no existe en el “decálogo del político profesional”. Si leen bien, he escrito “PROFESIONAL”, debido a que cuándo llegan al poder, continúan de por vida y cuándo se hacen mayores, les buscan asiento en algún consejo de administración, el Senado, Parlamento Europeo, Diputado del Común (Defensor del Pueblo) y un largo etc…

Nos están intentando vender un saqueo a las arcas públicas, como si fuera la panacea para los viajeros. ¿Saben ustedes que las compañías aéreas y marítimas, seguirán cobrando la totalidad del costo de sus billetes?, pues es así. Les pongo un ejemplo muy simple, si el billete costase (100 euros), vamos a pagar solo (25 euros). Cojonudo, ¿a que sí? Pero la realidad, es que los (75 euros) que nos ahorramos al viajar, no los va a perder la compañía aérea o marítima, no. Ellos van a recibir los (75 euros), por una transferencia estatal.

¿Lo has entendido? ¿No?, pues que el estado va a pagar los (75 euros) del dinero público, en pocas palabras, de los impuestos que pagamos todos. ¿Entiendes?, que nos los descuentan en el momento del viaje y te lo cobran por la puerta de atrás, en tus impuestos. ¿Es éste hecho un beneficio social?, que baje Dios y lo vea.

Román Rodríguez, presidente de los nuevos canallas, calificó el acuerdo de «histórico». Según él y sus cálculos, los residentes canarios se van a ahorrar 400 millones de euros. Lo que no dice él, es que posteriormente saldrán de los bolsillos de los residentes canarios, viajen o no viajen. Y ya se cree, que nos ha vendido la moto, cuándo la realidad es, que sólo busca el rédito político en los próximos comicios, dónde vocearan desde los minaretes de sus mezquitas, lo del billete falso, pero, a fin de cuentas, ¡billete!

También y por el mismo precio de la extorsión o “pacto político”, se han traído el coste cero para el transporte de mercancías que exportamos desde las islas, las pocas que exportamos, que son las de siempre, el tomate, el pepino y el plátano. Tres mercancías controladas por los de siempre. Todos sabemos por quiénes y que se verán abocados a pagar el “trabajo político”, con financiación y ya sabemos todos con qué más.

Esas son las ideologías de unos políticos rastreros, que cambian de ideales ante el suculento banquete. Lo mejor de todo esto, es que el dinero podía ser gastado en subir las pensiones de los jubilados canarios, que en algunos casos llegan a cobrar hasta un 40% menos que los jubilados de algunas autonomías. Ahí, es dónde se agradecería un trabajo político, pero la codicia les puede más.

No hace muchos años, salió la noticia de que una compañía aérea cobraba al estado por billetes con descuento de residente, que no habían vendido. ¿Saben alguno de ustedes, qué pasó con el tema?, nada, el olvido y siguen ahí. ¿Quién me demuestra a mí, que ahora con los nuevos descuentos, no va a ocurrir lo mismo?, nadie. Lo dicho, la extorsión o “pacto político” esta ahí, pero la mentira nos la venden bién, porque es gratis.

Al paso que vamos, al final, nos pagarán por viajar. Tiempo al tiempo, solo tendremos que esperar a los próximos presupuestos que «QUE-VEDO» estará ahí para vendernos la puñetera moto.

Doramas