Dos escalones ponen en peligro a los usuarios del Centro de Mayores

Comparte esto:

«Es algo peligroso para los mayores; aunque a mí nunca me ha pasado nada, sí que algunos compañeros se han hecho daños tropezándose», explica Victoria Pérez, usuaria habitual desde los 60 años -ahora posee 82- del Centro de Mayores de Telde, en referencia a la pequeña escalera situada en los alrededores de la fachada.

Entre la esquina izquierda de la cafetería La Tacita y la esquina derecha del inmueble dedicado a los mayores, se encuentran un desnivel del suelo solucionado con dos escalones largos, pero estrechos, en la zona de la derecha y una pequeña rampa por la izquierda.

«El segundo peldaño es tan estrecho que apenas cabe el pie», explica Pérez, preocupada, ya que hace una semana se cayeron dos personas mayores. «Un hombre se partió la nariz y las gafas, y otra mujer se dio un golpe en la rodilla», explica Pino González, una de las coordinadoras del centro. «No es algo nuevo, cada semana se tropieza algún que otro usuario del centro; llevo bastante tiempo reclamando que se construya una ampliación de la rampa o que, por otro lado, se coloque una barandilla para señalar que hay dos escalones a los que estar atentos», señala González.

Asimismo, la coordinadora apunta que en 2015 se hicieron obras para una mejor accesibilidad de los mayores al centro y se construyó una rampa en la dirección que da hacia la calle Alonso Quesada. «Deberían haber hecho lo mismo por este lado, que es por donde transita una gran cantidad de usuarios del centro para subirse o bajarse a las guaguas de las excursiones», afirma González, ya que la pareja que tuvo el accidente la pasada semana procedían de Arucas. «Cada sábado vienen de dos a cuatro guaguas con mayores de otros municipios para pasar el días», asegura la coordinadora. «El vehículo se para justo en la puerta del centro, donde están estos escalones que muchos mayores no llegan a divisar», produciéndose de esta forma caídas inesperadas.

Por otro lado, Eloy Santana, concejal de Vías y Obras del Ayuntamiento de Telde, declara que no tenía conocimiento al respecto de esta preocupación, pero asegura al mismo tiempo que desde su área intentarán encontrar una solución factible al problema. A su vez, esta no es la única queja que presentan los usuarios y Pino González se hace eco de estas incomodidades: «Los árboles que decoran el paseo frente a la fachada principal llevan meses sin podarse, lo que hace que se acumulen palomas y los bancos que hay bajo su sombra está sucio de sus excrementos», señala la coordinadora, que además añade que los alcorques no son adecuados, «ya que se filtra el pis de los perros, y eso no trae nada más que piojos; deberían cerrar más el agujero para evitarlo».

Asimismo, los mayores se preguntan por la cafetería del centro, que lleva más de un año cerrada desde que concluyeron las obras. «Salimos de las actividades y no podemos tomarnos ni un café, pero lo peor es la gente que viene a pasar todo el día y no tiene donde comer», asevera Victoria Pérez, usuaria desde hace más de 20 años.

La Provincia-Dlp

Florentino López Castro

Florentino López Castro

Deja un comentario