“Debe ser verdad esa frase que dice: Tanta culpa es de quien roba como de quien se deja robar, sólo adjuntar unos pequeños matices, entre tanta mentira del Gobierno.
Primero, Diego Ojeda (NC), debió quedarse anclado en el año 90 cuando se utilizaba la palabra “VIGILANTE JURADO ” ya que desde esa fecha pasó a llamarse VIGILANTES DE SEGURIDAD, la diferencia es que hasta ese día nos regíamos por las normas de la Guardia Civil y ahora por las de la Policía Nacional, pero haciendo caso omiso al error garrafal, pasaré a realizar un breve recordatorio de esa fiesta donde el único que salió ganando fue la Familia OJEDA.
Primero la fiesta de Carlos Jean carecía de seguridad privada como se puede apreciar en las fotos, en el escenario también faltaron las vallas colindantes perimetrales, que evitaría así que cualquier persona suba al escenario. Ahí está la primera mentira de DIEGO OJEDA.
Cualquier empresa que trabaje con el Ayuntamiento regala un paquete de horas extras y estoy seguro que este no era una excepción, así que a parte de la ciudadanía, no nos cuadra esos 700 euros sin decimales ya que cualquier empresa cobraría unos 23 euros la hora lo normal para un Ayuntamiento que paga a las 180 días, segunda mentira de DIEGO OJEDA.
Tampoco queda claro el por que en sonido e iluminación cobra más que el mismo caché del artista, cosa totalmente inusual ya que si nos gastamos más en el contenido del espectáculo que en el propio artista algo esta fallando.
A todo esto cabe recordar que la empresa que contrató a dicho artista es familiar del concejal, así que la transparencia es nula y las cuentas entregadas a los concejales se notan claramente que están infladas y no cuadran: ¿Desde cuando algún presupuesto no tiene decimales? Parece ser que Diego Ojeda se suma al carro de Disney y pasa a reencarnar al famoso PINOCHO”.
Yeray Robaina Santana, activista social de Jinámar
