Deportes abandona a una UD Telde que puede desaparecer

Comparte esto:

«Estamos atrapados por una deuda que no generamos, pero que nos hemos visto obligados a cubrir estos dos años. Aún así, hemos equilibrado las cuentas anuales del club al cierre de la temporada, cubriendo en dos años casi 57.000 euros entre la lluvia de demandas que recibimos. El brillo deportivo, en estas condiciones, ha existido. El equipo, renovado, alcanzó sesenta puntos, algo que no lograba desde 2001-02, con jóvenes jugadores que apenas cobraban 50 euros en ayudas. Debutaron siete juveniles, tuvimos al pichichi de Tercera (Dani Ojeda), peleamos casi hasta el final por el play off … Nos vamos con pena aunque con la sensación de que hemos hecho magia en el Telde. Pero el problema no se ha solucionado».

De esta forma se expresaba este jueves para los lectores de Tinta Amarilla la presidenta saliente del histórico club grancanario. Migdalia Rodríguez y su junta directiva habían explicado horas antes a los socios de la entidad la situación real de un club que rebasa los cincuenta años desde su fundación, que llegó a ser el segundo de la isla y el tercero de Canarias. «Presentamos toda la documentación en la asamblea que habíamos convocado. Los socios flipaban con las explicaciones y la documentación que les dimos. El club está atenazado, está amenazado de muerte; la posibilidad de desaparecer existe. Y nosotros no podemos hacer más», expresa.

La última solución aportada de forma inicial es la convocatoria de un proceso electoral que desemboca el 17 de junio, si se presentan candidaturas para las urnas. En su salida, Migdalia confiesa que «ha sido muy duro trabajar en estas condiciones. Fue un trabajo muy sacrificado para todos, para mí y los miembros de la junta directiva; todos de manera altruista. Desde nuestra llegada llovieron denuncias, casi por valor de 100.000 euros. Tenemos las cuentas embargadas y la certeza de que una nueva reclamación, de 65.000 euros, podría generar la disolución de la entidad. No hemos podido gestionar el club por lo que otros generaron».

La directiva de Migdalia Rodríguez fracasó en el intento de negociar soluciones con el ex presidente Cándido Cabral, «principal acreedor», porque «simplemente, él no se ha querido reunir nunca. Siempre nos remitió a hablar con su abogado. Hubo empresarios, incluso de su etapa como dirigente, que condonaron deuda. Pero no es su caso. Nuestro proyecto era serio, ilusionante, pero está ahogado por estas reclamaciones. Miguel Quintana, por ejemplo, también hizo un reconocimiento de deudas días antes de que nosotros llegáramos. Es una situación insostenible, sin vía de salida. Presentamos un plan de pago vía judicial, pero no ha sido atendido. Tuvo el ‘no’ rotundo. En este camino no existe la solución».

Esta orgullosa de haber externalizado la gestión de su directiva «con responsabilidad y trasparencia, como se lo hemos demostrado a los socios del club». Y agradecida con los futbolistas. «Nunca había bajado a un vestuario y lo hice en el último partido. Estamos muy agradecidos a la plantilla, a todos los futbolistas y técnicos. Le dije a los jugadores que era histórico lo realizado esta temporada. Que en las condiciones en las que ellos participaron en Tercera, con el presupuesto más bajo, era muy difícil competir; pero pisaron el liderato y crearon la ilusión en Telde. Les agradecemos mucho su compromiso con el club».

Los futbolistas, en amplia mayoría, están ahora libres de compromiso con la entidad, a la que dejaron en la Tercera División.

El césped artificial y el Ayuntamiento

«Esa es otra», añade Migdalia Rodríguez. «La ayuda municipal es nula. La pedimos para varios asuntos. El del campo de juego es doloroso».

Porque el césped artificial del Pablo Hernández «fue el primero en instalarse en Gran Canaria, nos lo recordaban recientemente en el Instituto Insular de Deportes. La UD Telde no es propietaria del campo, no puede gestionarlo. Sin embargo, nos reunimos con la Federación Territorial de Fútbol y con el Cabildo para saber la voluntad de mejora de esta superficie. Piden la intervención de la concejalía de deportes para que estas mejoran se puedan plantear. Pero tampoco allí encontramos voluntades. El grado de abandono al club no es merecido».

El Telde camina de forma incierta. Las soluciones propuestas por los acreedores, entre las que figuran una derrama de los 331 futbolistas del club o un crédito personal de los gestores salientes rizan el rizo. En esta espiral, el peligro de ver desaparecer a tan señera entidad crece.

Fuente: Tintaamarilla.es

Florentino López Castro

Florentino López Castro

Deja un comentario