Anoche se comprobó el proceso en el que se encuentran las obras que el Cabildo de Gran Canaria emprende en los pasos elevados de la GC-1 a su paso por Telde. El resultado fue verdaderamente decepcionante, el pavimento se encuentra totalmente deteriorado, la seguridad laboral brilla por su ausencia, los operarios tienen carencia de iluminación para poder realizar sus trabajos, las barandillas no parece que sean de lo más seguro y resistente.
Quizás al ser una obra de la administración existe connivencia de la inspección de trabajo no velando por la Seguridad de los operarios que allí realizan su labor. Creo que no se le augura mucho recorrido a esas barandillas, además de mantenerse el suelo en el mismo estado que se encontraba.
