Que Canarias tiene un grave problema habitacional es evidente. Que desde el Gobierno canario no se están tomando las medidas adecuadas para solucionar o aliviar la cuestión, también lo es…
Porque no es correcto responder a la emergencia habitacional dando vía libre a la construcción indiscriminada. No es correcto recurrir a las empresas constructoras argumentando que el Gobierno canario no puede construir tantas viviendas como las que se demandan. Y no es correcto porque se parte de una base errónea…
Canarias dispone, según datos estadísticos, de más de 200.000 viviendas vacías, un dato que el Gobierno de Coalición Canaria y el Partido Popular parece ignorar, dado que en el Decreto-Ley 1/2024 de Medidas Urgentes en Materia de Vivienda no se recoge ninguna medida para sacarlas al mercado. Tal vez por incapacidad de los redactores o porque es más «goloso» recurrir al ladrillo (dichosa Ley del Suelo)…
Tampoco hay ninguna medida en el citado Decreto-Ley que garantice que las nuevas viviendas a construir lleguen a los demandantes. Nada impide, por tanto, que puedan ser adquiridas por fondos de inversión para ser destinadas al alquiler vacacional, por grandes tenedores o por extranjeros no residentes. Entonces, ¿a qué intereses sirve ese Decreto-Ley?…
Quizás, si empezamos a atar cabos, como el citado Decreto, o la «modificación» de la Ley del Suelo, o la futura Ley de alquiler turístico que más que solucionar el grave problema de las viviendas vacacionales, lo va a acrecentar, puesto que no parece que se vayan a limitar el número de propiedades turísticas que se puedan tener ni se va a imponer impuestos a dichos propietarios, empecemos a tener claro lo que se pretende…
Ya el portavoz parlamentario de Nueva Canarias, Luis Campos, dejó claro que ese Decreto de Medidas Urgentes debía ser tramitado en el Parlamento, y abierto a enmiendas, porque algunos aspectos de la norma “son una apuesta clara por el sector inmobiliario, por el uso especulativo del suelo con la vivienda privada y por la consolidación de la derogación del planeamiento”…
Dentro de esas Medidas Urgentes aparece también, como ha precisado el Consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, la posibilidad de que cualquier local a pie de calle pueda convertirse en vivienda. Y peor aún, también se permitirá sobre suelo destinado a equipamiento, como parques o jardines. Otra decisión sin sentido: Primero, porque al igual que con las nuevas viviendas a construir, no se garantiza a quién vayan a parar. Segundo, porque choca frontalmente con el Planeamiento Urbanístico de los Ayuntamientos…
Si se quiere atajar de verdad el grave problema de la emergencia habitacional en Canarias la única solución pasa por la puesta en el mercado de viviendas sociales, y lo primero es ir a por esas 200.000 viviendas vacías. Lo demás, lo que se está viendo claro, es pura especulación…
