Tras la denuncia pública realizada por Izquierda Unida ONDA GUANCHE está realizando una investigación periodística que podría concluir en un nuevo escándalo político en Telde, con tufo a cadáveres políticos-empresariales, en estado de putrefacción, en un episodio de corrupción política empresarial, que podría salpicar a importantes empresas del sector funerario de la ciudad. Hoy ofrecemos un nuevo episodio de un serial que amenaza con meter entre rejas a más de uno.
Con el deposito de combustible que debía poner en marcha el horno crematorio, se dieron cuenta que al llenarlo para probar el horno, que el suelo donde se encuentra, se estaba hundiendo. La maquinaria está haciendo un hoyo para encontrar el fallo y reforzar la pared lateral, aunque aquí no quedo la cosa, aun hay más.
Debajo de éste deposito, se encuentra parte del sótano del Tanatorio, más o menos donde se encontraba la floristería, si, ese negocio que no debía estar dentro del Tanatorio, debido a que estaba prohibido según ha manifestado el concejal de turno, aunque estaba autorizado (supongo), por la empresa concesionaria del Tanatorio, lo dicho, como: JUAN PALOMO, YO ME LO GUISO Y YO ME COMO.
Se demuestra que después del dinero pagado por la obra, se tuvo que ampliar para reforzar con unas vigas, parte del techo del sótano, por no estar en condiciones de aguantar el peso del deposito de combustible. El tamaño y grosor de las vigas, (viene a ser aproximadamente el ancho de un cadáver), se harán una idea aproximada. Bueno, a parte de que aún deben seguir ahí, para comprobarlo.
Y esto, ¿tambien lo sabía el edil ARENCIBIA?
Doramas
