Caso Kokorev: La policía admite que algunas decisiones “no fueron las más acertadas”

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“No se ha hecho bien, intentamos manipular lo menos posible”. La autocrítica en el fondo y en la forma, es del inspector en Las Palmas de la Unidad para la lucha contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO), que ha comparecido ante el juzgado de instrucción nº5 de la capital gran canaria en el llamado ‘caso Kokorev’. Sigue, después de nueve años de instrucción, la duda sobre si el empresario hispano-ruso Vladimir Kokorev blanqueó veinte millones de euros procedentes de Guinea Ecuatorial. Y en la sala, en este ‘proceso dentro del proceso’, el agente policial se veía obligado a responder a acusaciones de manipulación policial durante la investigación.

La defensa del empresario jubilado, que acaba de ser intervenido a corazón abierto para la colocación de cuatro bypass, había presentado semanas atrás una pericia científica independiente que acreditaba que la UDYCO había alterado material informático usado para incriminar a Vladimir Kokorev por lavado de dinero, y hacerle pasar casi treinta meses en cárcel preventiva, en Juan Grande. En concreto, se ha dirimido en sala la manipulación de un USB clave, el entregado a la policía por Ismael Gerli, el testigo estrella del caso y que supuestamente contenía lo que se denomina en el argot ‘una mina de información’ contra Kokorev.

Sin embargo, el propio inspector policial admitió que “no podemos demostrar el origen o la propiedad del pendrive (…) cómo vino o dejó de venir información es algo en lo que no entramos (…) no planteamos, no indagamos en la fuente”. La autocrítica, por primera vez planteada ante la jueza Ana Isabel de Vega y el fiscal Luis del Río Montesdeoca, fue seguida de otra valoración que trascendió en el juzgado. La UDYCO reconoció, por vez primera, y ante los abogados de Vladimir Kokorev, que desconocía que Ismael Gerli “había estado en tratamiento por trastorno bipolar”, un dato que surgió cuando los letrados del empresario plantearon la idea de que la aportación de Gerli estaba conducida no por el ‘principio de veracidad’ sino por el odio y venganza hacia quien fue su jefe durante una década, antes del despido.

“Accedimos al contenido sin autorización judicial”

La declaración de quien ha sido el máximo responsable de la policía y la principal fuente para la toma de decisiones de jueza y fiscal dejó poco margen a la duda: “No podemos demostrar que el pen drive es propiedad de Igor Kokorev [hijo del empresario y también investigado en la causa] (…) “accedimos al contenido sin autorización judicial”. Hasta tal punto ha llegado la confesión que la UDYCO ha admitido que “en el Informe Final [aún sin fecha de presentación] íbamos a reconocer que habíamos manipulado el pen drive (…) no nos había dado tiempo a recoger [en los escritos] la manipulación policial”.

En relación al ‘famoso dispositivo’, lleno de contenido supuestamente sobre las actividades económicas del empresario, y utilizado como un ariete en sus informes por la policía, el inspector se vio obligado a infravalorar por vez primera los materiales que presuntamente alojaba, para concluir que “el pen drive no ha sido motor de la investigación (…) si hay documentos eliminados [como ha probado la pericia científica presentada ante la jueza], lo hemos hecho nosotros, porque hemos manipulado”.

Una vez la policía admitió que no se había preguntado hasta hoy por el origen de la documentación usada en la instrucción, por la fuente de la prueba, se entró en otra presunta irregularidad: la declaración que el ‘testigo estrella’ Gerli llevó a cabo ante la policía… durante cuatro días. La transcripción de esas palabras tiene apenas 17 folios, y el inspector de la UDYCO aseguró para sorpresa de los abogados de Vladimir Kokorev que para redactarlo habían trabajado “mañana, tarde y noche”. No sólo eso, el acta -según trascendió en la sala- se firmó como si se hubiese redactado en un solo día y no a lo largo de cuatro, una irregularidad de nuevo admitida pero infravalorada por el inspector policial que la confeccionó.

Aún más. La UDYCO ha reconocido que no sabe cuándo tendrá el Informe Final del caso porque hay documentación facilitada por Gerli que se está estudiando y que no conocen las defensas de Kokorev. En otro de los rincones por dilucidar de la investigación, trascendió que a pesar de que -según la policía canaria- Kokorev estaba “en buen estado de salud” cuando fue detenido hace tres años, tal y como reflejaba un supuesto informe médico. Ese documento -admite el inspector de Las Palmas- no aparece por ninguna parte.

La cadena interminable de procedimientos usados al margen de los protocolos, reconocidos de viva voz por los máximos responsables de la UDYCO canaria, sitúan el caso en una nueva dimensión ante jueza y fiscal. Ambos han sido duramente reprendidos, de forma irremediable y expresa, por el Parlamento Europeo, dado el cúmulo de irregularidades en la instrucción. La pasada semana, el Comité de Peticiones de la Unión Europea ha instado a los abogados de los Kokorev a que soliciten la revisión del caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Redacción ONDA GUANCHE

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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