Los puesteros del Mercadillo de Jinámar se quejan este domingo del estado de suciedad en el que se han encontrado esta mañana el espacio donde desarrollan su actividad. Los comerciantes se ven obligados a recoger ellos mismos la basura que dejan los botellones de la noche anterior para poder montar sus puestos y velar por la seguridad de los viandantes.
Así lo acaba de expresar el presidente de este colectivo, Eduardo Sánchez, a ONDA GUANCHE: “Hoy nos hemos encontrado botellas de alcohol y vasos de cristal rotos y desperdigados en el suelo, por no hablar de la gente que nos encontramos en estado de embriaguez y menores, todos ellos incumpliendo las normas sanitarias, situación que sufrimos todos los domingos”.
Pablo Rodríguez, presidente de la AV La Concepción de Jinámar señaló al respecto que «noche como todas las noches en el Mercadillo de Jinamar, se reúnen los jóvenes, pero anoche estuvieron hasta las 5:30 de la mañana más de 40 personas con música a tope, sin mascarilla y sin las medidas de distanciamiento. Los vecinos estuvieron llamando hasta las 5 de la mañana al 091 y al 112 sin hacer mucho caso porque hasta las 5:30 por allí no apareció nadie, solo los puesteros que tenían que montar sus negocios encima de la basura, vómitos botellas rotas etc. ellos mismos tuvieron que limpiar. y esto sucede todos los fines de semana. ¿Dónde está la desinfección los domingos antes de montar el Mercadillo?»
«MERCADILLO TERCERMUNDISTA DONDE LAS RATAS CORREN A SUS ANCHAS»
Hace tan solo unos días, Pablo Rodríguez Hernández, presidente de la Asociación de Vecinos “La Concepción” de Jinámar y destacado activista social por su labor y compromiso con el barrio afirmó sobre el Mercadillo de Jinámar en su perfil de Facebook, que “muchas actividades están prohibidas este año por el COVID, pero en el mercadillo tercermundista de Jinamar, donde las ratas corren a sus anchas, los perros mean y cagan, algunos puesteros venden toda la basura que tiran en Merca Las Palmas y otros venden comidas del banco de alimentos, eso no está prohibido”.
Pablo fue más allá afirmando que “hablamos de un Mercadillo sin ningún tipo de seguridad ni higiene. Mercadillo de donde no se sabe de dónde viene lo que se vende, sin policías, sin plan de seguridad, sin un puesto de ambulancia o Cruz Roja, etc, etc”.
