En Telde somos muy de esperar a que amaine el viento. Que el mar se calme solo. Que la marea baje. Y si no baja… pues ya bajará. Porque aquí, cuando hay vertidos, no hay crisis, hay “cautela”. Y cuando hay informes oficiales, no hay responsabilidades, hay “prudencia”.
Si el SEPRONA y la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas confirman que el emisario del barranco de Silva estaba soltando al mar algo más que agua bendita, la pregunta cae por su propio peso, como una vieja tubería oxidada: ¿va a dimitir el alcalde o se va a hacer el longui mirando al horizonte?
Porque, vamos a ver, si se demuestra que salían sustancias no autorizadas por un emisario municipal, eso no es un fallo técnico… eso es una siesta administrativa de campeonato. Y aquí el campeonato lo gana quien mejor aguanta sin explicar nada.
El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, tendrá que aclarar si el emisario se autogestionaba solo, como los drones, o si alguien tenía la santa misión de vigilarlo. Porque si nadie vigilaba, malo. Y si alguien vigilaba y no actuó, peor todavía.
Mientras tanto, se nos pide calma. Mucha calma. Tranquilidad absoluta. Que no señalemos a nadie. Que no exageremos. Que no “demonicemos”. Que aquí todo el mundo es bueno hasta que un juez diga lo contrario… aunque el mar esté rarito, las playas cerradas y los peces haciendo la plancha.
Y claro, llega el refrán: “A veces algunos ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. En Telde lo hemos adaptado: vemos la paja, la viga, el tablón y hasta el andamio… pero nadie sabe de quién es.
La dimisión, dicen algunos, es exagerada. ¡Hombre, claro! Aquí dimitir es casi una tradición… de otros sitios. En Telde, cuando algo huele mal, se ventila con comunicados, se le echa ambientador institucional y a correr.
Pero ojo: si se confirma la negligencia, no dimitir sería mandar un mensaje clarísimo: que en esta ciudad puedes tener un emisario soltando porquería al mar y no pasa nada políticamente. Ni una responsabilidad, ni una disculpa seria, ni un “me equivoqué”.
Así que la pregunta sigue flotando, como espuma sospechosa:
¿habrá dimisión… o solo otro chapuzón de silencio y a esperar que suba la próxima marea?
Porque en Telde, ya se sabe: el mar se limpia solo… la política, nunca.
Juan Santana, periodista y locutor de radio / Imagen: Canarias7
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1 comentario en ««SI SE CONFIRMA LO DEL BARRANCO DE SILVA… ¿HABRÁ DIMISIÓN O SOLO MAREJADILLA EN TELDE?»»
Y si se confirma que no fue por eso quién dimitirá de onda guache.No escriba Juan para intoxicar confirme las cosas usted habla y habla pero no está verificado y el daño luego se queda.