«EL MÁSTER VOLADOR: MAGIA, MISTERIO Y MEMORIA SELECTIVA EN EL MINISTERIO DE ÁNGEL VÍCTOR TORRES»

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Dicen que en política hay que tener cintura. Pero lo del jefe de gabinete del ministro Ángel Víctor Torres ya roza el contorsionismo académico. Roberto Manuel García Guillén, mano derecha del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, ha protagonizado esta semana un episodio digno de Cuarto Milenio: su máster ha desaparecido. Puff. Como por arte de magia.

Sí, señores. En un país donde las titulaciones se han convertido en objetos voladores no identificados, ahora le tocó el turno al currículum del señor García Guillén. Ese que durante años lucía un imponente “Máster en Diseño y Cálculo de Estructuras” por Zigurat y CYPE Ingenieros, que suena a ingeniería de la NASA… pero que ni es oficial, ni universitario, ni homologado. Como mucho, es un curso privado de esos que vienen con diploma y buena maquetación en PDF.

Pero eso no fue impedimento para colocarlo en el CV como si fuera una joya académica. Hasta que —oh, casualidad— alguien miró demasiado. Y entonces, sucedió el milagro: el máster se evaporó de la web de transparencia del Gobierno de España. Sí, esa misma que debería garantizar el acceso a la información pública. Pero atención al truco final: el máster sigue colgado y visible en la web del Gobierno de Canarias, como si allí aún no se hubieran enterado del espectáculo.

Las imágenes no mienten (aunque algunos currículums sí)

  • Escena 1: El pasado glorioso. En la ficha del personal eventual de la X Legislatura, aparece el máster, bien colocado, como si fuera la tesis doctoral de Marie Curie.
  • Escena 2: El presente con truco. En la web del Gobierno de España (Transparencia), el máster ha desaparecido. Y como premio, la ficha da error.
  • Escena 3: El pasado que se niega a morir. En la web del Gobierno de Canarias, el máster sigue ahí. Campante. Como si nadie se hubiera molestado en borrar nada. O como si en Canarias la magia llegara con retardo.

El silencio como estrategia institucional

No hay comunicado. No hay rectificación. No hay nota explicativa. Ni una triste frase estilo «lamentamos el error» o «se trató de una confusión administrativa».
Nada. Solo un borrado súbito, como quien esconde la escoba detrás de la puerta antes de que llegue la suegra.

¿A qué se debe este repentino ataque de honestidad retroactiva?
¿Acaso el máster fue decisivo para su contratación como cargo de confianza del ministro Torres?
¿Estamos ante un caso más de titulitis decorativa para justificar sueldos públicos?

Porque si no es relevante, ¿por qué estaba?

Y si es irrelevante, ¿por qué lo han borrado tan rápido?

Transparencia: ese bonito concepto que se cae cuando uno hace clic

Lo que empieza siendo un detalle técnico acaba destapando un patrón:

la opacidad rampante de quienes deberían predicar con el ejemplo.
Aquí no hablamos solo de un máster fantasma, sino de un sistema en el que el mérito es maleable, la ética es opcional, y la memoria es selectiva… como el nombre del ministerio.

Y por si fuera poco, ocurre bajo la tutela del Ministro de la Memoria Democrática. Sí, justo ese. El que se supone que tiene que custodiar la verdad histórica del país. Pero mientras se hacen homenajes a víctimas del franquismo, en su despacho se practica el revisionismo personal con eficacia soviética.

Señor Torres, ¿esto también es memoria democrática?

¿Es esta la forma de recordar? ¿Eliminar lo incómodo, lo dudoso, lo poco defendible?

¿Debemos entender que en su Ministerio se borra lo que estorba y se protege al que se inventa títulos como si fueran cromos?

En un país donde la dimisión se convierte en deporte minoritario y donde la ética depende del trending topic, este caso es otra prueba más del doble rasero institucional. A la joven diputada Noelia Núñez la obligan a dimitir por adornar el currículum. A otros, como este señor, se les borra el historial con disimulo y a seguir cobrando.

Así no.

Señor Torres, revise usted su plantilla. Porque para hablar de memoria colectiva, su equipo empieza a necesitar primero una lección de decencia individual.

Juan Santana, periodista y locutor de radio

 

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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