«Olvidados». Esa es la sensación que deben de tener los habitantes del municipio de La Aldea de San Nicolás, en la isla de Gran Canaria. «Olvidados» de las instituciones durante largos años. «Olvidados» a pesar de ser un territorio con una larga historia que se remonta a la época prehispánica, densamente poblado en esos tiempos y eternamente «condenado» a enfrentamientos con los poderes públicos debido primero a los derechos de aprovechamiento del agua, posteriormente a problemas con terratenientes que dieron lugar a interminables litigios, y más recientemente a los problemas derivados de su principal fuente de ingresos(el cultivo del tomate) y a los interminables problemas para resolver la «lejanía» del resto de la isla debido a su carretera...
Una carretera que ya se ha «cobrado» 33 víctimas debido a su extrema peligrosidad: 365 curvas bajo un constante peligro de derrumbe en un trazado que presenta (también) algunas de las mejores vistas de toda la isla, como el Andén Verde, pero que sirve de poco consuelo para sus habitantes y para las familias de los que han perdido la vida por desidia institucional…
Una carretera que debió cambiar su trazado hace muchos años. De hecho, en Julio de 2009 (hace ya siete largos años) se inició la construcción de una nueva vía tras otros muchos años de continuos debates entre ecologistas, técnicos y gobernantes para decidir la forma de llevarla a cabo. Y mientras tanto, los aldeanos esperando…
Una nueva carretera cuyo fin aún no se vislumbra gracias a la desidia mostrada por los encargados de llevarla a cabo: el Gobierno de Canarias y el Gobierno central. Recordemos que debido a los incumplimientos por parte del Ministerio de Fomento del Convenio de Carreteras de Canarias las obras se han ralentizado desde el año 2012 hasta la fecha (insensibilidad que se llama). Sobre todo cuando cada vez que aparecen nubarrones en el cielo hay que cerrar al tráfico la vía tradicional «obligando» a la población aldeana a dar prácticamente la «vuelta a la isla«. Pero los Gobiernos parecen estar «satisfechos» con echarse las culpas uno a otro. Y mientras tanto, los aldeanos esperando…
La única Institución que ha sido capaz de implicarse con el problema ha sido el Cabildo de Gran Canaria (precisamente la única Institución que no tiene competencias en esta obra) y ha pre-financiado la obra nueva con cinco millones de euros además de gastarse casi un millón de euros por año en mantenimiento en la carretera actual (lo que sí es su competencia) debido a los constantes derrumbes que sufre la citada vía. Lo que es de agradecer a la Institución Insular que demuestra estar realmente al lado de los ciudadanos.
Por su parte, el Gobierno de Canarias anuncia que ahora que licitará el segundo tramo de la carretera en 2017 con cargo a los recursos del IGTE (ese IGTE que según parece, al Presidente Clavijo y los suyos les va a dar para solucionar todos los problemas de Canarias, pero ese es otro tema). Pero son tantas veces las que se han hecho anuncios que ya nadie los cree. Y mientras tanto, los aldeanos esperando…
Ahora, para colmo de los males, la actual carretera ha sido cerrada permanentemente debido a los últimos derrumbes. Derrumbes cuya limpieza y reparación probablemente duraría más que lo que (parece) se tardará ¡por fin! en abrir el primer tramo de la nueva vía. Pero hasta entonces los 8.700 vecinos de La Aldea deben de dar la «vuelta a la isla» para cualquier gestión. Recordemos que los aldeanos para visitar un médico especialista ahora mismo ya no sólo deben sufrir las «listas de espera» que sufrimos todos sino que, debido a que sus consultas las tienen en Gáldar (municipio relativamente cercano) deben dar un rodeo por el sur de la isla cuya ida y vuelta supera los 200 km. Para los que tengan que coger un taxi para el trayecto esa salida les supone unos 183 euros. Si la salida es hacia Las Palmas de Gran Canaria les supone entre 130 y 140 euros…Todo esto se traduce en que muchos enfermos sencillamente están cancelando sus visitas…
Hasta ahora, los productos y servicios que recibían los vecinos de La Aldea lo hacían por la carretera del norte (ahora cerrada). Muchos desde el vecino Puerto de las Nieves en Agaete (mercancía para bares, supermercados, etc. ) que ahora se retrasa y aumenta su coste debido al rodeo. El grueso de los equipos educativos procede del norte de la isla, lo que añade otra dificultad más para la «normal» convivencia…Por no hablar del problema añadido al sector de la aparcería, motor de la economía en el Municipio…
Decía Fernando Clavijo no hace mucho que él «gobernaba para los empresarios». Debe tratarse de «ciertos empresarios» cuando los de La Aldea de San Nicolás» no parecen preocuparle demasiado». Este problema ya dura muchos años y 8.700 ciudadanos no pueden seguir sufriendo la desidia que han soportado hasta ahora.
Angel Rivero García www.encanarias.wordpress.com
