Y un grito inesperado en formato de postal convirtió la realidad en paraíso. El pasado fin de semana tuve el gran privilegio de visitar al profesor Sebastián Camus., amigo y discipulo. Un ser humano forjado a base de hierro caliente. Ha vivido los aspectos más crueles del ser humano pero también los más dulces.
Sebastián es un gran tipo, como diría un amigo mío. Alegre, con un gran sentido del humor, hospitalario, respetuoso, sencillo y un artista marcial creando mediante la práctica pero además mediante las situaciones que le tocó vivir en diversos conflictos bélicos.
Su familia es exquisita, amable, sonriente y cariñosa.
El seminario se desarrolló en un ambiente amistoso y lúdico, desarrollando los participantes un laborioso trabajo con gran disciplina y atención. Pudimos investigar juntos con las técnicas corporales denominadas taijutsu, centrándonos en la escuela kukishinden y las técnicas básicas de las escuelas koto ryu y GYokko ryu. Nos permitimos estudiar técnicas de bastón largo denominado Rokushaku bo jutsu así como algunas técnicas con cuchillo y bastón medio de 90 centímetros.
Los conceptos filsóficos Shin gi tai, shin in budo y el su correspondencia con ichitoku fueron los ejes centrales de la práctica. Con el sakki test de Cristopher se cerró un evento maravilloso, lleno de cordialidad y buen entrenamiento. Gracias a todos los participantes, a los traductores y al SHIHAN bruno y Shihan AGUSTÍN por su presencia. Y agradecido eternamente a Sebastián y su equipo por sus capacidades organizativas.
