«TELDE SE ENCIENDE (OTRA VEZ): LUCES, MARIACHIS, MILAGROS Y UN CONCEJAL QUE HACE MAGIA CON EL PRESUPUESTO DE UNA VELA»

Comparte esto:
En Telde ya huele a Navidad, y no precisamente por los turrones, sino por los planes luminosos del Ayuntamiento, que promete un espectáculo que dejará a Vigo temblando (aunque con el presupuesto de aquí, el temblor será más bien de risa).
 
La ciudad prepara su gran apuesta: “Telde en Navidad 2025”, un proyecto de esos que suenan a película de Netflix, pero se ruedan con presupuesto de corto escolar y decorado de cartón piedra.
 
La empresa municipal Gestel, siempre dispuesta a encender lo que haga falta (sobre todo la caja registradora), ha fichado al mismísimo Josué Quevedo, director artístico del Carnaval de Las Palmas, y a Option Productions, para convertir Telde en un escenario lleno de luces, música y, si sobra algo, un poco de purpurina reciclada.
 
Dicen que será un espectáculo sin precedentes, aunque en Telde ya estamos acostumbrados a los “sin precedentes”: sin asfalto, sin mantenimiento y sin contratos.
 
Y aquí entra el héroe de esta historia navideña: Juan Francisco Artiles, concejal de Alumbrado, Parques y Jardines y Bienestar Animal, que está demostrando que con dos bombillas, un rollo de cinta aislante y mucha fe, se puede hacer magia.
 
Porque hay que reconocerlo: el presupuesto del alumbrado navideño en Telde es más corto que la paga extra de enero, pero Artiles le pone tanta ilusión que uno casi espera verlo subido a una escalera cambiando bombillos con banda sonora incluida.
 
Dicen por los barrios que el hombre brilla más que las propias luces, y no porque le sobre el presupuesto, sino porque lo exprime hasta el último vatio.
 
Ahora bien, los taxistas de Telde, que lo saben todo antes que el BOP y sin necesidad de licitación, aseguran que lo que realmente va a costar un dineral será la contratación de Josué Quevedo y Option Productions.
 
Comentan entre carreras que el “artístico” del asunto va a salir tan caro como asfaltar los baches del municipio… aunque eso tampoco es mucho decir, porque los baches de Telde ya están en trámites para ser declarados Bien de Interés Cultural.
 
Así que, entre luces y socavones, todo apunta a que este año la Navidad vendrá con brillo, pero con amortiguadores reforzados.
 
Mientras tanto, Gestel —esa empresa municipal con espíritu cambiante: navideño, carnavalesco o electoral según la época— confía en Josué Quevedo y sus mariachis para poner el toque artístico.
 
Habrá luces, sonido, color y algún que otro “¡ay, ay, ay!” administrativo. Si algo saben hacer es que Telde brille por fin… aunque sea con bombillas del año pasado y cables del plan de empleo.
 
El Paseo de Papá Noel promete recorrer los distritos del municipio, porque en Telde la igualdad también se mide en selfies: este año ni Jinámar ni La Garita se quedan sin su foto con barba blanca.
 
Y para evitar los líos de años anteriores —cuando el alcalde iba en el coche “de aquella manera”—, han decidido construirle un vehículo especial: con asiento acolchado, seguridad reforzada y aire de trineo institucional (si llega a tiempo, claro).
 
No faltará quien diga que será el único coche que circulará por Telde sin caer en un bache, pero todo sea por la magia de la Navidad.
 
El objetivo oficial suena precioso: posicionar a Telde como referente insular de dinamización económica y social.
 
O sea, que la gente salga a la calle, compre algo, se saque una foto con las luces y, de paso, se olvide de los contratos pendientes, los semáforos fundidos y las promesas en trámite.
 
En resumen: Telde se prepara para unas fiestas con más chispa que cable pelado, con un concejal que alumbra con ingenio, una Gestel que factura con devoción y un Josué Quevedo que viene con sus mariachis dispuesto a ponerle ritmo y glamour a cada bombilla.
 
Porque si algo tiene el espíritu navideño en Telde es que, aunque falten aparcamientos, semáforos que funcionen o calles sin cráteres lunares, sobra humor, brillo y factura para las fiestas.
 
Juan Santana, periodista y locutor de radio
 
Florentino López Castro

Florentino López Castro

Deja un comentario