«FEIJÓO, EL CAZADOR DE CORRUPTOS… CON EL ESPEJO EMPAÑADO (Y CON CANARIAS EN SILENCIO ADMINISTRATIVO)»

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El líder del PP advierte a Sánchez que “no le amnistiará ni a él ni a los suyos” por la corrupción, mientras calla ante los desmanes de su propio partido, tanto en Génova como en Canarias, donde el PP apoya leyes que castigan a las familias y protege a dirigentes con currículums de ciencia ficción.
 
– Qué  hace el PP de Canarias apoyando una ley que castiga al pueblo y protege a los grandes hoteleros?
 
¿No era el PP defensor de la clase media, de los jóvenes, de la “España que madruga”?
 
Alberto Núñez Feijóo volvió al Congreso con la solemnidad de quien lleva la verdad en una mano y el borrador del olvido en la otra. Entre acusaciones de corrupción y frases moralizantes, el líder del PP se presentó como el gran justiciero de la política española.
 
Eso sí: con un olvido estratégico de dimensiones épicas.
 
Porque Feijóo habló, y habló mucho, de los casos del PSOE, de los supuestos robos, de la amnistía moral y de la España empobrecida por Sánchez. Pero ni una palabra —ni una— sobre lo que hace su propio partido en Canarias, donde el PP está apoyando una ley que va contra la mayoría de los pequeños propietarios de viviendas vacacionales.
 
Sí, esos que no son grandes empresarios, sino familias trabajadoras que compraron un apartamento o heredaron una casa y la alquilan para llegar a fin de mes o pagar los estudios de sus hijos.
 
Eso sí que es economía democrática, eso sí es turismo repartido entre la gente.
 
Entonces, señor Feijóo… ¿qué hace su partido apoyando una ley que castiga al pueblo y protege a los grandes hoteleros?
 
¿No era usted el defensor de la clase media, de los jóvenes, de la “España que madruga”?
 
Parece que en Génova la brújula moral tiene modo “roaming”: se activa en Madrid, pero no llega a Canarias.
 
Y ya que hablamos de verdades incómodas, otra cuestión que su silencio tampoco explica:
 
¿cómo permite el PP que en Canarias haya un presidente regional que miente en su currículum, con títulos académicos obtenidos en universidades que no existen ni en Google Maps?
 
¿Eso no es también una forma de corrupción, aunque venga con birrete y diploma fantasma?
 
Feijóo, eso sí, se mostró muy indignado por la “corrupción socialista”. Dijo que el Gobierno “le ha robado el futuro a los españoles”, que “ha mentido para taparla” y que “la Justicia pondrá a cada uno en su sitio”. Todo un discurso digno de una serie de Netflix: Los Puros de Génova: misión limpieza.
 
El líder del PP dibujó a España como un país arruinado por Sánchez, donde los jóvenes deben elegir entre alquiler o comida. No mencionó, quizá por pudor, que ese dilema nació durante los gobiernos de su partido, cuando los salarios se quedaron congelados y los contratos temporales se multiplicaron más rápido que las tramas judiciales.
 
Y entre pregunta y pregunta al presidente —que si su hermano, su suegro o los billetes de 500—, Feijóo olvidó hacerse la más importante:
“¿Y nosotros qué? ¿Ya arreglamos lo nuestro o seguimos barriendo debajo de la alfombra azul?”
 
Porque si algo ha demostrado la historia reciente, es que el PP y el PSOE se alternan la indignación como si fuera un turno de guardia: hoy me indigno yo, mañana te indignas tú, y pasado todos al bar a brindar por la regeneración democrática.
 
Mientras Feijóo presume de justicia, su partido en Canarias guarda silencio ante leyes injustas y títulos inventados.
 
Parece que la coherencia tiene tarifa plana en la península, pero llega sin cobertura a las islas.
 
Y así seguimos: el PP predicando limpieza mientras chapotea en el barro, el PSOE acusando de fango al vecino con el cubo en la mano… y los ciudadanos intentando no mancharse, con el agua sucia hasta las rodillas.
 
Porque al final, ni Feijóo ni Sánchez se han dado cuenta de lo mismo que el canario de a pie sí sabe: La corrupción, cuando se mira bien, no tiene color político… pero sí mucho brillo de oro y olor a queso curado del presupuesto.
 
Juan Santana, periodista y locutor de radio
 
Florentino López Castro

Florentino López Castro

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