«EL ALCALDE DE TELDE CONVIERTE LOS DERECHOS DE LOS VECINOS A TENER AGUA EN UN ESPECTÁCULO»

Una auténtica puesta en escena la llevada a cabo la tarde de este lunes en el barrio de La Solana por el alcalde de Telde, Juan Antonio Peña. Una situación berlanguiana en la que el primer mandatario se rodeo de “los suyos”, concejales de Ciuca, la secretaria política y hasta el padre del concejal de Urbanismo que sujetaba el micro de la televisión que grababa el magnánimo acontecimiento. Lo de berlanguiano hace alusión al cine de Berlanga, donde sus personajes y su manera de plantearlos en pantalla: son historias corales, con protagonistas que hablan sin escucharse unos a otros, en escenas bulliciosas, absurdas, disparatadas. El personaje principal el alcalde, estaba como hipnotizado, dejando palabras grandilocuentes para la posteridad, tan pomposas como vacías.

Y una recordó cuando hace un par de meses le respondió en un Pleno a la concejala de Vox, Esmeralda Cabrera, que La Solana y Valle Casares no podían tener agua porque aunque se hiciera la obra (poner tuberías hasta La Solana) no tendrían agua suficiente para los vecinos de esa zona porque deberían ampliar antes la Desaladora de Salinetas, pues el problema real según Peña era que no había agua con la que abastecer estos dos sectores.

Ayer con un una puesta en escena de república bananera, a la que se olvidó de invitar a sus compañeros de gobierno, porque no quería que nadie eclipsara “su momento” en el que solo le faltó levitar.

Hizo de algo que es un derecho de los vecinos, como es tener agua corriente en sus casas, un espectáculo como si hubiera hecho el “milagro de los panes y los peces”, entrando en éxtasis como si hubiera tomado ayahuasca y estuviera sufriendo fuertes modificaciones del yo y de la realidad.

Esta manera actual de hacer política considera la actuación ética en sus dos vertientes, personal y relacional, como cuestión secundaria. Lo principal son las estrategias para estar en los medios y ganar votos. El nivel ético personal de actuaciones como la de ayer del alcalde de Telde, no pasaría un control evaluador en cualquier empresa o institución seria. Mesura, seriedad vocación de servicio, responsabilidad y transparencia… deberían formar parte del código ético de del primer mandatario de una gran ciudad como Telde, pero los valores y la ética han desaparecido de las relaciones colectivas e institucionales en este mandato.

Quedan aún 20 meses para las próximas elecciones locales y ya se atisba el electoralismo y los populismos con que siempre se ha movido Ciuca y que tanto deterioran la buena cultura política. 

La “performance” vivida ayer en La Solana es una más de las muchas que veremos en un gobierno sin Plan de Actuación Municipal y a la deriva, con el populismo más rancio elevado a la enésima potencia, porque la llegada de agua no responde ni soluciona los auténticos problemas de estos barrios que van a tener agua mientras la tenga el pozo que les suministra porque cuando cuando ese pozo no disponga de más agua no dispondrán del agua que tienen los ciudadanos del resto del municipio y esa es la única verdad, ya que no existe planificación hídrica real y las inversiones en la Desaladora de Salinetas y la reparación de pozos siguen sin ejecutarse.  

Maribel Castro; directora de canariasinformativa.com