«BUSCANDO A ESMERALDA: CUANDO EL GPS EL 222 NO ENCUENTRA LA COSTA»

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En Telde hay una pregunta que ya se hace en voz alta, en corrillos, en cafeterías y hasta en la peluquería: ¿qué fue de la concejal que veíamos todos los días en las redes sociales?

Porque hubo un tiempo —no tan lejano— en el que Esmeralda era omnipresente. Un día sí y otro también aparecía en vídeos, fotos, comunicados, stories, reels y cualquier formato que ofreciera el algoritmo. Abrías una red social y allí estaba. Cerrabas el móvil… y casi también.

Pero algo pasó. La costa de Telde se contaminó, se cerraron playas, aparecieron peces muertos… y Esmeralda desapareció. Ni un vídeo, ni una nota, ni un “estamos vigilando”, ni siquiera un “esto es muy grave”. Silencio absoluto.

Algunos vecinos dicen que el GPS volvió a jugarle una mala pasada. No sería la primera vez. Ya ocurrió cuando ciertos documentos de Gestel parecían ir camino de la Fiscalía Anticorrupción y acabaron dando vueltas por el universo paralelo de la burocracia municipal.

Mi peluquera —que en Telde suele tener más información contrastada que muchos gabinetes de comunicación— me lo explicó con total serenidad mientras ajustaba las patillas:

“Esta vez puso en el GPS 222 para buscar la costa… y el aparato se bloqueó”.

Y ahí seguimos. GPS colgado en 222, concejal en paradero desconocido y la costa esperando una opinión.

Lo curioso no es que no gobierne. Lo llamativo es que ni siquiera opine. Que una concejal de VOX, formación poco dada al silencio contemplativo, lleve semanas sin pronunciarse sobre la contaminación del litoral teldense empieza a ser un misterio digno de expediente X… o de reinicio de dispositivo.

Quizás, con algo de suerte, en unos días aparezca una nota. Breve, genérica, sin mojarse demasiado —nunca mejor dicho— diciendo que “habrá que aclarar lo ocurrido” o que “los vecinos merecen respuestas”. Lo justo para cumplir y volver a desaparecer entre recalculando ruta.

Pero siendo realistas: si en dos meses no ha sido capaz ni siquiera de emitir una opinión, es difícil pensar que ahora vayamos a escuchar la voz de VOX sobre la costa de Telde. Ni ahora, ni cuando reabra, ni cuando vuelva a cerrarse.

Así que, mientras tanto, seguiremos atentos. No tanto a las mareas ni a los informes técnicos, sino al GPS 222 de Esmeralda, no vaya a ser que algún día deje de recalcular ruta y nos avise de que, por fin, ha llegado… aunque sea tarde.

En Telde ya estamos acostumbrados: playas cerradas, peces muertos… y concejales en modo avión.

Juan Santana, periodista y locutor de radio

 

Florentino López Castro

Florentino López Castro

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